LABORAL E INSTITUCIONAL

La agente que sufrió violencia de género no tuvo contención

La agente Yanina Gay reclamó al Ministerio de Seguridad y a la Jefatura de Policía por no haberle dado "jamás" un trato "acorde" a su "condición de víctima" de violencia de género laboral e institucional por parte del comisario general (ahora retirado) Juan Carlos Miguez, cuando este era su superior. 

El acoso laboral se tornó usual en los últimos años en instituciones públicas y privada (foto Ilustrativa).
El acoso laboral se tornó usual en los últimos años en instituciones públicas y privada (foto Ilustrativa).

Gay hizo esta recriminación en un descargo presentado el 16 de febrero pasado, en uno de los cuatro sumarios administrativos que la fuerza policial le sigue a la joven. Dos son por considerar que con la difusión pública de su situación se provocó un "desprestigio" a la institución policial.

En el descargo presentado en el sumario por la difusión de la denuncia contra Miguez, Gay recordó que fue "víctima de violencia de género en sus modalidades laboral e institucional y psicológica por funcionarios públicos", y destacó que en el trato que se le dio por parte de la fuerza policial "siempre primó la desigualdad de poder", sostuvo que desde que realizó la denuncia y hasta ahora "jamás he recibido un trato afín a mi condición de víctima por parte de la institución policial o el Ministerio de Seguridad". Por el contrario, siempre fue maltratada cuando tuvo que presentarse en dependencias de la Policía o del Ministerio de Seguridad. 

"Jamás se acercaron a brindarme contención, asesoramiento. Todo lo contrario, todas las herramientas de defensa fueron puestas a disposición del jefe que denuncié, tal es así que su abogado defensor es el doctor Ceferino Vedia, el cual es el director de Asuntos Jurídicos de la Policía de Salta, quien tiene mucha injerencia en las futuras resoluciones que me pueden perjudicar laboralmente, situación que es arbitraria y no se puede esperar que sea neutral en mi situación", sostuvo. 

Gay también recordó que este sumario le fue iniciado por solicitud del propio Miguez, quien opinó que la difusión del caso, y no su accionar (que ya recibió un fallo), provocaron un desprestigio a la institución. "¿Desprestigio? Sí, fue él con sus actitudes y abusos de poder que hizo la situación por la que se me acusa", sostuvo Gay. Es que la jueza Elba Susana Menéndez, de Tartagal, le dio la razón a Gay. 

Gay aseguró que cuando decidió hacer pública su situación "de vulnerabilidad fue porque ya era insostenible" ante el "hostigamiento" y la "persecución" que "no cesaban". "Jamás obtuve respuesta de mis superiores por el simple motivo de que soy suboficial y no tengo derecho a defenderme porque al final por parte de ustedes, me sancionarán a mí y absolverán al jefe y cuidarán el buen nombre de la institución", adelantó antes de relatar que su salud "es muy inestable" hoy debido al temor permanente en que vive, "miedo por mi integridad física y la de mis hijos, vivo alerta esperando qué nuevo ataque recibiré, porque cometí un gran pecado para ustedes, poner en evidencia que no existe un trato igual hacia la mujer y que a mí me violaron todos mis derechos", sostuvo. Insistió en que, al no tener poder, solo le queda "esperar lo peor". 

"De ustedes jamás esperé ni espero ningún tipo de consideración, pues solo soy la agente". "En contra del poder no puedo luchar, hoy ya no tengo fuerzas, solo quiero que esto termine, cada vez que un uniformado se acerca a mi domicilio la angustia y el miedo es horrible", sostuvo Gay.

Otras agentes vienen denunciando el trato desigual que sufren en la fuerza policial de Salta. La Fundación Volviendo a Casa repudió "los actos cobardes" en perjuicio de Gay.

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