El caso repercutió en medios nacionales luego de la declaración aportada el lunes por el testigo protegido GMM.
La nota tiene fecha del año 2012 y hasta el 2015 que Reynoso renunció a la Justicia y la cuestión es ¿Cuántos “viajes” efectuaron esos vehículos? y en su defecto que mercancía transportaron, de qué secuestros, porque todo elemento que se incauta en un operativo queda impreso en un acta correspondiente.
El lunes último el fiscal de juicio Carlos Amad presentó ante el tribunal que juzga las conductas de Reynoso, cuatro abogados, dos empleados del Juzgado Federal de Orán y la hermana de uno de ellos, la nota que había llegado a sus manos en la que el director de Aduanas de la delegación en el Norte, daba cuenta de la existencia de la autorización para los vehículos particulares, lo que motivó que Amad corriera vista al juez subrogante de Orán Gustavo Montoya, quien informó la falta de oficio en el juzgado avalando esas autorizaciones. Así como la metodología que respalda oficialmente la circulación de estos vehículos.
En esa última audiencia también se escucharon referencias que el juez habría amenazado a los empleados, que debían siempre efectuar las cosas como las planteaba él, caso contrario “podría plantarles droga en sus casas desde Gendarmería”.
Todo esto tendrá continuidad, seguramente, en las audiencias venideras, por las que deben desfilar 177 testigos, sin estar previstos los que se vayan agregando. El juicio continuará este lunes 26 de febrero a partir de las 8,30.