El pedido de desalojo y restitución del inmueble del Ingenio San Isidro, está ocupado desde el lunes pasado y el Grupo Gloria sostiene que es propiedad de la empresa EMAISA SA.
Según se informó desde la justicia provincial, en la resolución la jueza expuso que no corresponde hacer lugar a la medida de desalojo en esta etapa de la causa, ya que la fiscalía actuante aún no ha realizado la valoración inicial que prevé el código de procedimiento penal en su artículo 241, es decir, que determine citar a audiencia de imputación, desestimar las actuaciones, aplicar un criterio de oportunidad, entre otras opciones.
Ayer, en tanto, se realizó un plenario en la Confederación Gneral del Trabajo (CGT), de Salta, que junto a referentes de ATE y otros gremios decidieron visitar en la víspera a los trabajadores que toman la empresa a fin de manifestar su apoyo. Fueron acompañados por el amigo personal del papa Francisco y militante social, Gustavo Vera.
"Es un conflicto laboral"
Al ser consultado sobre la situación legal, el abogado del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI), Enrique Wandschneider, dijo a Nuevo Diario que al hacer la ocupación de su lugar de trabajo, los ex empleados del San Isidro “retienen” el lugar ante “la deuda que tiene el Grupo Gloria en materia de indemnizaciones”.
Y es que a los trabajadores se les pagó sólo el 50% de la indemnización. “Es un derecho de los trabajadores y cada uno ha intimado a la empresa a pagar lo adeudado”, dijo el abogado. Hace dos meses que ese trámite está vigente sin respuesta alguna.
“Esto se trata de un conflicto laboral no de un delito”, indicó el abogado, al sostener que las acciones que ejercen están amparadas “no solo en la ley laboral sino también en el nuevo Código Civil y Comercial”.
Respecto a las denuncias contra los trabajadores por dañar las instalaciones, Wandschneider aseguró que quienes ocupan el Ingenio de Campo Santo, sólo cuidan sus medios de trabajo.