Los dos efectivos son investigados por un procedimiento antidroga, en el cual falsificaron actuaciones para incriminar a una mujer. El fiscal, Horacio Córdoba Mazuranic, les imputó los delitos de “falsedad ideológica, violación de los deberes de funcionario público y privación ilegal de la libertad agravada”.
Las audiencias de imputación en contra de los dos efectivos se llevaron a cabo en la ciudad judicial, oportunidad en la cual Moreyra y Galván, asistidos por abogados particulares, se negaron a prestar declaración indagatoria.
La situación de los policías, según expresó Córdoba Mazuranic, es comprometedora, ya que en el expediente existen numerosas pruebas, entre ellas intervenciones telefónicas en las cuales los acusados se expresan de manera contundente respecto a sus planes para incriminar a una vecina del barrio Ceferino.
La investigación, agregó el fiscal, se inició a partir de actuaciones penales relacionadas a un procedimiento antidroga que fue realizado por los policías implicados, con intervención del Juzgado de Menores 1, en el cual se advierten maniobras tendientes a implicar a dicha vecina.
En su decreto de imputación, el fiscal señaló que Moreyra y Galván “conciertan un procedimiento para incriminar a una persona determinada mayor de edad, como supuesta autora del delito de Tenencia de Estupefacientes con Fines de Comercialización”.
Córdoba Mazuranic indicó que el procedimiento dio como resultado negativo para la mujer que pretendían implicar, a quien habían presentado ante el Juzgado de Menores como una joven menor de edad, según un informe de fecha 17 de mayo pasado. En ese mismo procedimiento, los policías secuestran drogas en poder de una menor de 12 años.
Ante esto, agregó, los policías imputados “optan por fraguar en el informe del procedimiento, esto es, que la investigada también había sido vista con la menor, efectuando la maniobra conocida como “pasamanos”, materializando la falsificación de un documento público”.