Los federales venían siguiendo a los implicados desde hace tiempo

Incluso, trascendió que el accionar de Serrudo, la mujer narco, sí había sido develada por el sistema de denuncias web implementado por el Gobierno de la Provincia, pero el grupo de policías detenido directamente omitió ir en su persecución, puesto ya habían “negociado” vínculos para operar de manera conjunta en el mercado local de venta de drogas en la zona que debían velar.
El resto de las pesquisas se centraron en un cerrado seguimiento a los policías implicados, quienes fueron detenidos cuando se dirigían de la casa de Serrudo a la vivienda de un supuesto competidor de la mujer narco, en donde pretendían realizar un allanamiento y “plantar” droga para sacar del negocio al sujeto.
Por este hecho, se encuentran detenidos e imputados el subcomisario Ricardo Enrique López; el oficial auxiliar Daniel Vizgarra; el sargento ayudante Rafael Siares; el agente Sergio López; la sargento ayudante Nancy Bruna; y los cabos Carrizo, Carlos Alfredo Erazo y Javier Ramón Costilla. 
Asimismo, fueron detenidos e imputados, Sandra Elizabeth Serrudo y su hijo Alfredo Thiz, quienes eran la cabeza visible en la boca de expendio de drogas. A los policías se les imputó los delitos de asociación ilícita, confabulación, tenencia de drogas con fines de comercialización, omisión de deberes e incumplimiento de deberes.
De acuerdo a las últimas actuaciones, los ocho policías y sus cómplices permanecerán detenidos, pues la fiscalía consideró que en libertad los mismos podrían darse a la fuga o entorpecer el proceso penal en marcha, pues aún restan realizar otras diligencias judiciales.