Y es que indicó que los trabajos que deben realizarse en el cauce que forma parte de un río de montaña deben establecerse a corto, mediano y largo plazo, con los controles pertinentes para evitar situaciones conflictivas a futuro.
Indicó que en especial debería condenarse a efectuar un plan de forestación de espacios recuperados en las márgenes del río y tomar las medidas necesarias a fin de evitar la instalación de nuevas familias en aquellas zonas que queden comprendidas dentro de las zonas inundables determinadas en autos y en aquellas que se determinarán a futuro. Determinar la línea de ribera.
Relocalizar, de manera progresiva y de acuerdo a un orden de prioridad, a las familias que continúan habitando en zonas con riesgo de inundación. Continuar con tareas de encauzamiento del río y construcción y recuperación de defensas de manera permanente. Establecer un sistema de control efectivo y permanente para evitar que se continúe arrojando basura y escombros, como así también impedir el ingreso de nuevos ocupantes en las zonas con riesgo de inundación.
También solicitó “condenar a Néstor A. Marozzi S.A. a que retire los metros necesarios para que los límites del Catastro 88.825 coincidan con los estribos del puente sobre la Av. Tavella y, de corresponder, oportunamente, retire también la franja de terreno que eventualmente surja luego de fijada la línea de ribera”.
A la espera de una sentencia
Con estos pedidos de condena, el dictamen fue girado al juez Domínguez, el 20 de julio pasado a fin de que se dicte nueva sentencia en torno al caso, por el cual los vecinos de los barrios aledaños al río aún esperan soluciones concretas en materia de inundaciones.