Brizuela inició su testimonial señalando que desconoce los motivos por los que está citado, “sólo me entere por las noticias”.
Aceptó que conoce a Otero, por su función de periodista y también por haber sido candidata a diputada por el Partido Justicialista.
“Sé que estuvo cerca de algunos conflictos sociales, colaborando con las necesidades de algunas personas, como en el tema de los policías”, dijo.
Luego el ex funcionario aclaró que en aquellos años estaba en vigencia la Ley de Ministerios, por lo que la Secretaría de Seguridad no dependía de su área sino directamente del gobernador. Negó que la Jefatura de Policía haya sido dependiente de su área.
Todo esto para aclarar que “nada tuve que ver con el tema de autos secuestrados, ni sabía de sus usos, no recuerdo haber recibido en conjunto a Gustavo Ferraris con Otero, y menos aún con Celina Ferreira, a quien directamente no recuerdo”.
El defensor de Otero, Santiago Pedroza, le consultó a Brizuela -puntualmente- sobre si había estado en el momento en el que se le entregó a su defendida la llave de un vehículo por parte de Ferraris, respondiendo de forma negativa.
“No, nunca, no conocía la entrega de autos secuestrados, ni para uso oficial ni extraoficial”, dijo.
Esta consulta está referida a la declaración de Otero, donde dijo que “en la oficina de Brizuela, Ferraris me entregó las llaves del vehículo, que retiré de la playa de estacionamiento del Centro Cívico del Grand Bourg”.
Por esta contradicción Pedroza solicitó un careo entre Otero y Brizuela. A lo que adhirieron el fiscal Francisco Snopek y Gabriela Martínez, defensora de Liendro. La jueza hizo lugar al pedido y se acondicionó el lugar para este trámite.
Puntos del careo
Se puntualizó que el careo se efectuó en relación a la entrega de la llave en el despacho de Brizuela; si el vehículo fue usado por Otero para efectuar tareas sociales; y si le fue pedido el vehículo.
Otero comenzó señalando que siempre hablaron sobre la situación social y las falencias que se veían, recibiendo como respuesta por parte de Brizuela la reacción de entender como se extendían los tiempos de ayuda: “usted se enojó porque no entendía como no se solucionó el caso concreto de un hombre que necesitaba una silla de ruedas, ahí le dije que mi vehículo no llegaba a Güemes, donde vivía el hombre y le pedí un auto para llegar hasta allí”.
Agregó que la respuesta concreta fue: “bueno, ya lo vamo a solucionar. La p... como no se va a solucionar”.
Luego Otero señaló que él la llamó y le dijo ya está solucionado todo. Recibiendo la negativa del ex funcionario, quien dijo recordar que se coordinó el tema social pero no lo referido al auto.
“Esperá, ya viene Ferraris a solucionar esto, y y fue cuando me entregó Gustavo las llaves, en su oficina”, se mantuvo Otero. Brizuela reconoció la reunión y charlas con Otero, pero aseguró “que si se hubiera tratado de solucionar un traslado en autos, hubiera puesto mi vehículo particular”, finalizó el careo.