Gastón Viveros y Ariel David Janco, son integrantes de la entidad que agrupa a papás y mamás que quieren mantener vínculos con sus hijos, y no lo consiguen.
Para interesar a la Justicia en que se aceleren sus expedientes que llevan varios años de espera en escritorios, presentaron notas ante distintas oficinas.
“Lo único que queremos es que se aceleren las resoluciones de los jueces, ya que llevan años, en los escritorios, y para nosotros significan años que nos perdemos de ver a nuestros hijos, y ellos de disfrutar de una sana relación, que ayudará en su madurez”, dijo Viveros quien lleva dos años y medio de no poder contactarse con su hijo.
Janco por su parte lucha desde hace seis años para disfrutar de un Día del Padre. La nota fue entregada en los Juzgados de Familia 1, 3, 5 y 6, en Superintendencia, asesora de Menores e Incapaces, Mirta Lapad, OVIF, Consejo de la Magistratura, y en la Oficina de Prensa.
En los Juzgados 2 y 4 de Familia, no les fue aceptada. En el caso del 2 recibieron como respuesta que debía llevar la firma de un abogado, mientras que el 4 la respuesta fue más extraña, ya que se las rechazaron señalando que el canal de entrega es en Prensa.
Esa oficina de Prensa, tiene como objetivo informar o dar publicidad de los actos de los jueces y de la Justicia, sin embargo en este caso no hay que informar porque no hay resoluciones o fallos al respecto.
“Son cientos de expedientes inmovilizados por demoras burocráticas, y a pesar que damos cumplimiento a la cuota alimentaria, obra social y haber sido siempre padres presentes, no tenemos el abrazo de nuestros hijos”, dijo Viveros.
En la nota sostienen que “se debe dar cumplimiento a los plazos procesales, ya que hay niños involucrados que son rehenes de alguno de sus progenitores (sean papá o mamás) utilizando al sistema judicial como herramienta para impedir el rol parental”.
“Tenemos una posición desventajosa por continuas acusaciones y denuncias, que no son reales, vulnerando nuestro derecho y la salud mental de nuestros hijos”, señalan.
Finalizan diciendo los firmantes, “se debe aplicar el nuevo Código Civil, igualitario sin distinción de género”.
