Adriana Brie Usandivaras es familiar de una paciente, del médico que está siendo juzgado por doble homicidio culposo, y que falleciera después de 42 días de agonía.
Patricia Alejandra Sánchez Marini de 34 años, falleció el 12 de enero del 2015, luego de haber sido operada por una manga gástrica, realizada por el cirujano Cornejo Costas.
“El 1 de diciembre del 2014 Pato, se sometió a la operación, y al dia siguiente comenzó el calvario, ya que nunca superó los síntomas que le fueron apareciendo y agravando su situación”, dijo Brie Usndivaras.
Su nuera no padecía de obesidad mórbida, ya que se trataba de una persona de 90 kilos con 1,74 metros de estatura, que había tenido una operación de cesárea meses atrás.
Recordó que no estuvo bajo ningún tratamiento, ni psicológico, ni nutricional, para afrontar la bariátrica, como sostiene la ley de obesidad.
EL DÍA DESPUÉS
Brie Usandivaras recuerda esos terribles días con tristeza, y con la dura sensación de desamparo que les significaba la falta de reacción de la clínica donde se realizó la operación.
“Yo la vi el día 2 y ya estaba con fiebre que no se le podía bajar, con taquicardias, y dificultad de respirar”, dijo.
Sánchez Mariani, estaba rodeada de hielo, para intentar bajar la fiebre, lo que no se logró.
“Por que no la abrieron inmediatamente, quizas se podría haber salvado, si se analizaba lo que por dentro pasaba, si al parecer se le volcaron líquidos del estómago, con las bacterias que contiene, al resto del organismo”, señaló Brie Usandivaras.
Se mostró comprensiva sobre la situación de los médicos a los que sostuvo no son dioses, son hombres y que por tanto pueden tener un problema.
“Pero la soberbia no es un error, acarrea ineficiencia, irresponsabilidad, este hombre no puede seguir operando, no quiero que siga operando”, dijo.
El esposo de la víctima aún no se puede recuperar del momento que vivieron, solo el día a día con sus pequeñas hijas de 8 años y 3 años, hoy lo mantienen de pie.
Al informarse sobre el juicio, sintieron la necesidad que se conozca el hecho, al tiempo que buscan que la justicia “se saque la venda, deje de ser sorda, ciega y muda, hay dos casos que se juzgan, y que merecen una sentencia, para que nadie más sufra lo que padecimos”, señaló.