Reclamo de justicia por la desaparición de Daniel Solano

La causa por el secuestro y desaparición del joven trabajador golondrina Daniel Solano, en Río Negro, se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que debe resolver si continuará actuando la Justicia rionegrina o pasará al fuero federal.
La desaparición del joven fue recordada ayer en Choele Choel, por esta vez, sin la presencia de su padre, Gualberto Solano.
Es que la familia está desde hace días en su Tartagal natal, debido a la enfermedad y luego fallecimiento de la abuela de Daniel. "Estamos reponiendo fuerzas y volvemos", informó ayer el abogado tartagalense Sergio Heredia, quien asiste a la familia de Solano y participa del acampe que se instaló en Choele Choel, para reclamar el esclarecimiento de este crimen.
Daniel Solano fue secuestrado por siete policías a las 3 de la madrugada del 5 de noviembre de 2011, cuando estaba en el boliche Macumba en Choele Choel, en la comarca del Valle Medio de Río Negro, adonde había llegado el 10 de octubre de ese año para trabajar en la recolección de manzanas en Lamarque. La desaparición se produjo horas después de que el trabajador, de 27 años de edad, reclamara que le habían pagado menos de lo pactado, e instara a sus compañeros a organizarse para exigir el pago establecido cuando fueron contratados por  Agrocosecha, empresa subcontratista de la multinacional Expofrut.
La investigación de la desaparición de Solano, a instancias de la familia, los abogados Leandro Aparicio y Heredia, organizaciones sociales y miembros de la Iglesia Católica; dejó al descubierto un entramado criminal que provocó la apertura de 25 causas conexas a la principal, en la que se investiga desapariciones de personas, trabajo esclavo, trata de personas, connivencia policial, empresarial, judicial y política, y discriminación. Heredia dijo a Nuevo Diario que también se abrió una investigación por narcotráfico, porque se determinó que Agrocosecha utilizaba los colectivos, en los que llevaba los obreros desde el norte de Salta al sur, para transportar "cocaína y marihuana".
Siete policías están procesados por la desaparición de Solano, y otros 15 están imputados de encubrir este hecho. El juez Julio Martínez Vivot ya elevó a juicio la causa pero luego, a pedido del entonces fiscal Guillermo Bodrato, interpretó que debe intervenir la Justicia Federal, porque se trata de un delito de "desaparición forzada de personas".
Heredia explicó que la familia de Solano no está de acuerdo con el pase a la Justicia Federal, porque en los hechos implicaría una nueva demora en el proceso, cuando ya está listo para el debate en la Justicia provincial. El abogado aseguró que en el juicio oral se podrá demostrar la complicidad de jueces y fiscales con las empresas denunciadas, por explotación laboral y otras irregularidades.
Asimismo, Heredia recordó que ya se determinó que el cuerpo de Solano está en un jagüel (pozo), en el campo La Manuela en Choele, "y no quieren bajar a buscarlo".