INTENTO DE HOMICIDIO

Se confirmó que el hincha de San Lorenzo no se recuperará

El médico David Gual aseguró ayer que el joven José María García no tiene ninguna posibilidad de recuperarse de la lesión “raquimedular alta” que sufrió a raíz del golpe que le aplicó otro joven el 29 de enero de 2014, al término del partido entre San Lorenzo de Almagro y River Plate. 

“El se ensañó con mi hermano, fue como una venganza que buscó”, dijo Manuel García, hermano mellizo de la víctima.
“El se ensañó con mi hermano, fue como una venganza que buscó”, dijo Manuel García, hermano mellizo de la víctima.

García quedó cuadripléjico desde entonces, y su estado de salud va   empeorando progresivamente, explicó el especialista al declarar ante los jueces de la Sala V del Tribunal de Juicio, que lleva adelante las audiencias en contra de Mauro Cabral, acusado por tentativa de homicidio, señalado como quien arrojó la piedra que lastimó a la víctima, y contra los jóvenes Otto Bornes, Mauricio Javier Alanís y Francisco Maximiliano Chiliguay, quienes están acusados del delito de “agresión con arma propia”. 

Gual, un especialista en terapia intensiva, es el médico que atiende a García, quien está en su casa, pero con atención permanente de enfermeros, dado que no puede valerse por sí mismo y “va perdiendo progresivamente las funciones”, según explicó el médico. 

“No controla ni la presión”, sostuvo ante las consultas de las juezas Mónica Mudski y Norma Vera para graficar que el joven “no va a recuperar sus funciones”. “Lo perdido, perdido está. Él no va a recuperar eso”, insistió.
Gual fue uno de los  ocho testigos que pasaron ayer por la sala de grandes juicios. 

También declararon los oficiales de Policía José Barrera, Rodrigo Bautista y José Ibarra, quienes participaron de la primera parte de la investigación de este hecho e identificaron a los agresores con los datos que aportaron el hermano mellizo de José, Manuel Jesús García, y los hermanos Carrazana, Mauro, Carla y un niño de diez años de edad, con quienes habían ido a ver el partido en el estadio Ernesto Martearena

Y dio su testimonio la enfermera Gladys Barbosa, que atendió a Cabral en la madrugada del 29 de enero de 2014, por una herida que tenía en la frente. Este fue otro de los datos que ayudó a dar con Cabral, dado que  recibió una pedrada en la frente, lanzada por alguien del grupo de San Lorenzo que intentaba defender a José. 

Y la psicóloga Lorena García afirmó que Cabral requiere de asistencia psicológica porque tiene dificultades para controlar sus estados emocionales. Hoy concluirían los testimonios y está previsto que los alegatos sean el miércoles 1 de marzo, tras lo cual se dará a conocer el veredicto.

“Él se ensañó”

“El hermano mellizo de José García, Manuel Jesús García, sostuvo ayer que el principal acusado, Mauro Cabral, quería producir un daño al agredir a su hermano.

Yo lo ví: cuando le pega la pedrada en la cabeza fue a un metro (de distincia)”, aseguró el joven. “Él sabía el daño que iba a producir”. “Se ensañó con eso, fue como una venganza que buscó”, insistió. 

“El sabía lo que estaba haciendo; él sabía que le iba a pegar, le podía haber pegado en la espalda, en la pierna, pero él le pegó en la cabeza”, ratificó. 

Manuel declaró anteayer en el juicio por la agresión a su hermano. Describió que el golpe fue en realidad con un  pedazo de cemento del cordón cuneta, que tenía hierros: “José todavía tiene las marcas del hierro en la cabeza”, contó. Dijo que espera una condena, pero añadió que eso no cambiará la situación de su familia. 

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