La funcionaria de la Justicia local entiende que con todo los indicios logrados hasta este momento en la investigación por supuestos abusos sexuales está comprometida la situación del sacerdote, es decir, alcanzaría para solicitar la prisión preventiva.
El propio abogado defensor Raimundo Sosa, calificó a la acusación de muy muy grave. Sosa planteó la imposibilidad de que el religioso sea trasladado a la Alcaldía General por su estado de salud. Al ser detenido fue revisado por el médico legal que aconsejó que sea hospitalizado.
Así permaneció internado en una clínica privada céntrica de la ciudad con custodia policial, donde se espera que se restablezca. El defensor manifestó la decisión de solicitar la prisión domiciliaria, teniendo en cuenta que padece de diabetes, problemas coronarios, de corazón y debe ser ayudado con óxigeno. Descartando que se trate de una persona con riesgo de entorpecer la investigación.
Sin embargo hasta anoche se esperaba informes sobre la salud de Rosa para definir su alojamiento, sin dejar descartada la posibilidad de que sea trasladado a la Unidad Carcelaria 1 en Villa Las Rosas.
Se extraditaría a Parma
Una vez definida la situación de Rosa, la fiscal se enfocará en la situación del otro sacerdote denunciado Nicolás Parma, quien se encuentra en Barcelona. En este avance de investigación no se descarta que se pueda solicitar su extradición, teniendo en cuenta la gravedad de la acusación.
Los denunciantes son el ex novicio Yair Gyurkovitz y la ex monja Valeria Zarsa -mano derecha de Rosa en el instituto-, quienes acusaron a Rosa y Parma por supuestos abusos sexuales ocurridos entre 2009 y 2013.