Los fiscales penales de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Paz y Rodrigo González Miralpeix, a partir de testimonios recogidos entre vecinos de Vaqueros, obtuvieron que a través de la exhibición de los dictados de rostro elaborados en la causa y difundidos oportunamente, reconocieron en uno de ellos a una persona que se acercó a ellos en las mismas circunstancias en que lo hizo con Jimena Salas y una vecina.
A través de la difusión masiva de este dictado de rostro, se busca la colaboración de la comunidad para que pueda aportar datos de esta persona que bajo la excusa de buscar a los dueños de un perro perdido, abordaba a los vecinos y entablaba una conversación.
El identikit estaría correspondiendo a una de las personas que habría accedido a la casa de la víctima a partir del “cuento del perro extraviado”. Todo esto en el marco de las fotos que se pudieron recuperar del celular de Jimena.
Salas fue encontrada asesinada violentamente en su domicilio -en barrio San Nicolás de Vaqueros-, sin muestra que se haya tratado de un robo. El cuerpo presentaba más de 40 puñaladas. Sus hijas mellizas, de tres años de edad, estaban encerradas en uno de los cuartos.
Los signos que presentaba el cuerpo ferozmente apuñalado, mostraban que la mujer se defendió, “tenía moretones, las uñas con restos, pero sobre todo el desorden del lugar daba muestras que por el escenario opuso tenaz resistencia”, dijo el fiscal Rodrigo González Miralpeix, en una de los encuentros que mantuvo con Nuevo Diario.