En este caso el agresor se encontraba cumpliendo una condena condicional de dos años y medidas de conductas impuestas por el Tribunal de Juicio de la Sala V. Fueron dos causas que se unificaron en un solo juicio, donde terminó condenado por amenazas, desobediencia judicial y agresión con arma impropia enmarcado en un contexto de violencia de género.
En febrero, el condenado en fecha de su cumpleaños, se hizo presente en la casa de la ex mujer en estado de ebriedad reclamando querer estar con sus hijos, ante esta situación fue demorado y se informó del incumplimiento de las medidas de conductas impuesta por el tribunal.
La resolución
En consecuencia de esta situación, la fiscal Geria consideró el comportamiento del acusado y teniendo en cuenta también la posición de la víctima. La determinó a ofrecer la posibilidad de someterse al Sistema Único de Monitoreo de Agresores a cargo del 911. Tras dar su conformidad las partes y contar con la factibilidad del dispositivo, la fiscal Geria solicitó al juez que el agresor se someta por el tiempo de dos años al uso de la tobillera electrónica, lo cual fue aceptado.