El acto judicial, entienden los abogados, corresponde para determinar la responsabilidad de la existencia en el lugar de un sótano o pozo con escaleras, sin señalizar ni contener iluminación. El sábado a la noche una familia cenaba en el lugar, mientras un grupo de chicos jugaban, uno de ellos, de 11 años, se cayó y terminó con varios politraumatismos.
La víctima caminaba por la zona, y por falta de iluminación o señal alguna, no vio que se terminaba el sendero. Así cayó por una escaleras rodando varios metros hacia su interior, sufriendo varias heridas en la cabeza y en las piernas, con hueso expuesto.
Se supo luego que ese espacio está habilitado como depósito por uno de los restaurantes allí ubicados. El nene perdió el conocimiento, y debió ser asistido por una ambulancia que lo llevó al Hospital Materno Infantil.
Suárez Nelson dijo a Nuevo Diario que “nadie del restaurante o del propio Paseo se acercó a ofrecer ayuda, o a preguntar que estaba ocurriendo, vieron la ambulancia pero nunca mostraron interés”. Agregó que se efectúa la denuncia porque este delito está tipificado en el Código Penal.
“El delito es el de omisión, ya que no se señalizó y provocó lesiones graves al nene de 11 años”, sostuvo. La víctima, que estuvo internado, deberá ser observado durante seis meses para controlar la evolución por la caída.