En comunicación con Nuevo Diario manifestó que "ya no sabe qué hacer para que desde el juzgado trabajen en su expediente y así poder retomar el vínculo con su hija”.
"En el Juzgado de Familia 4, a cargo de Mercedes Inés Marcuzzi, mi expediente está durmiendo hace 365 días sin avances reales. Esto no sólo me aqueja a mí y a mi familia, sino también a mi pequeña hija, que se debe preguntar en dónde estoy", relató compungido.
Gastón asegura que la denuncia en su contra es falsa. "Nunca golpeé ni amenacé a mi ex pareja, a raíz de esa acusación no puedo ver a mi hija y comencé una peregrinación que lleva más de 600 días. Cumplo con mis obligaciones como padre pero no puedo estar con ella, y ese castigo no sólo es para mí, es para los dos", sostuvo.
A pesar de todos los escritos que presentó junto a su abogado y tras haberse sometido a to-das las pericias psicológicas, psiquiátricas y a los ambientales realizados en sus lugares de influencia, desde el juzgado la única respuesta es "ya está por resolverse, o ya tienen la caratula del expediente", pero nada en concreto.
"Los hijos salen huérfanos de padres vivos desde los juzgados de familia de Salta", dijo Gastón sin tapujos, quien ya no cree en la en la Justicia salteña.
Preocupado aseguró que desde la Defensoría de Menores advirtieron, a través de escritos, que al momento de retomar el contacto padre e hija deberán recibir el apoyo de un profesional para hacer la revinculación. "Esto es por la cantidad de tiempo que transcurrió y todo el afecto que no pude darle, que seguramente le afecta tanto como a mí. Yo quiero que sepa que la amo y hace tanto tiempo lucho para volver a vernos y no voy a parar hasta conseguirlo", sostuvo.
BOTÍN DE GUERRA
Un padre que no ve a su hija cerca de dos años denuncia lentitud en la Justicia
Gastón Vivero, padre de una niña a quien no ve hace más de 600 días por una denuncia que radicó en su contra su ex pareja por violencia. Asegura que "la Justicia salteña me secuestró a mi hija".
NDS | 10 oct 2016