Un comandante del Ejército iraquí informó que sus fuerzas continuaron avanzando ayer sobre el oeste de Mosul, la parte de la ciudad que sigue bajo control de la milicia islamista, y anunció que se encuentran muy cerca de la estación central del tren y de la sede de gobierno municipal, en el casco histórico de la devastada ciudad.
El comandante de las Fuerzas Antiterroristas del Ejército de Irak, Abdelwahab al Saadi, le dijo a la agencia de noticias EFE que los combates más intensos se registraron cerca de la estación de tren y que al menos 12 combatientes del EI fallecieron este fin de semana.
La ofensiva en la mitad oeste de Mosul comenzó el 19 de febrero pasado, después que el Ejército, miles de policías y milicianos aliados lograran tomar la parte oriental de la ciudad, una victoria clave después de meses de avanzada y asedio militar, que incluyó una campaña de ataques aéreos diarios de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Mientras la ciudad de Al Raqa, en la vecina Siria, fue designada por los islamistas como la capital de su supuesto califato, Mosul en Irak es considerada el principal bastión de la milicia en ese país. Por eso, Bagdad movilizó a todas sus fuerzas, regulares y paramilitares, para recuperarla. Pero, en estas ofensivas, la población civil es la que más sufre.