“A pesar de nuestros límites y más allá de cualquier distinción histórica y cultural, estamos llamados a ser uno en Cristo Jesús y a no poner en primer lugar la discordia y las divisiones entre los bautizados" dijo el Papa Francisco en su despedida de Georgia.Con un fuerte llamado a la unidad de los cristianos.
El Papa Francisco cerró el sábado 1 de octubre su visita a Georgia, en un viaje que dejó "satisfecho" al gobierno de ese país por sus pedidos de paz para el Cáucaso y las zonas en conflicto de la región.
En el segundo día de su visita al país, y en un histórico discurso junto al Patriarca Elías II en la Catedral, donde se supone está enterrada la túnica de Jesús, Fran-cisco renovó, en su última actividad en suelo georgiano, su llamado a la unidad cristiana y aseguró: "es mucho más lo que nos une que lo que nos divide".
"A pesar de nuestros límites y más allá de cualquier distinción histórica y cultural, estamos llamados a ser uno en Cristo Jesús y a no poner en primer lugar la discordia y las divisiones entre los bautizados, porque realmente es mucho más lo que nos une que lo que nos divide", aseguró Francisco en la catedral georgiana de Svetitskhoveli.
"San Cipriano afirmaba también que la túnica de Cristo, única, indivisible, toda de una sola pieza, indica la inseparable concordia de nuestro pueblo, de nosotros que nos hemos revestido de Cristo", recordó el Pontífice tras rezar con Su Santidad Elías II, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa y Apostólica de Georgia, sobre el lugar en el que, según la tradición cristiana, estaría enterrada la túnica de Jesús.
El carácter ecuménico fue una constante del viaje del Pontífice a Georgia, un país de minoría católica y mayoría ortodoxa, de donde despegará el domingo 2 de octubre hacia Azer-baiyán para culminar una gira por el Cáucaso, que había empezado en junio con una visita de tres días en Armenia.