La Asamblea Nacional declaró que la medida contra Borges, quien se encuentra en el exilio, "es de naturaleza política y no debe ser reconocida por ningún tribunal extranjero", según un acuerdo aprobado este jueves.
Además, el Legislativo calificó de "desaparición forzada" la detención del parlamentario opositor Juan Requesens, acusado igualmente de participar en el complot, y exigió su "liberación inmediata".
Maduro los vincula con la planificación del ataque con dos drones cargados de explosivos que supuestamente buscaba acabar con su vida el sábado pasado, durante un desfile militar en Caracas.
El miércoles, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -acusado de servir a Maduro- ordenó capturar a Borges por "homicidio intencional calificado en grado de frustración".
El TSJ también declaró "procedente" enjuiciar a Requesens, quien había sido detenido por el servicio de inteligencia la noche del martes. Hay ocho capturados más por el caso.
Poco después, la oficialista Asamblea Constituyente que rige como suprapoder despojó de su inmunidad parlamentaria a Borges y Requesens.
Según la Constitución, tras solicitud del TSJ es el Parlamento el que puede retirar el fuero, pero en Venezuela la Constituyente -desconocida por gran parte de la comunidad internacional- asumió en la práctica las funciones del Legislativo.
Solo el Parlamento "tiene competencia para allanar la inmunidad", añadieron los diputados opositores, que el viernes marcharán hasta la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas para entregar el acuerdo aprobado.
En la silla de Requesens en el hemiciclo, un cartel colocado por los legisladores decía: "Desaparecido y/o secuestrado por el SEBIN" (servicio de inteligencia).
A la sesión asistieron los padres de Requesens, Paula Martínez y Juan Guillermo Requesens; su hermana, la dirigente estudiantil Rafaela Requesens; así como diplomáticos de 20 países, entre ellos Estados Unidos, España, Colombia y Argentina.