La decisión fue adoptada por el Séptimo Juzgado Civil de Santiago tras una petición del Consejo de Defensa del Estado (CDE), según informó ayer miércoles el diario El Mercurio.
"Existe evidencia probatoria más que suficiente para estimar plenamente demostrado que Augusto Pinochet Ugarte incurrió en conductas que importaron sustracción de caudales públicos", explicó al diario la presidenta del CDE, María Eugenia Manaud.
El 24 de agosto pasado la Corte Suprema emitió su fallo final del llamado "Caso Riggs", condenando a tres ex oficiales del Ejército que ayudaron a Pinochet a ocultar dinero sustraído de las arcas fiscales en cuentas bancarias en el ya desaparecido Riggs Bank de Estados Unidos a nombre de él, miembros de su familia y algunos seudónimos.
El máximo tribunal del país ordenó también la confiscación de 1,6 millones de dólares del monto total defraudado por el militar, de los que se comprobó su origen ilícito y que escaparon a los plazos de prescripción.
Sin embargo, el fallo final determinó que el patrimonio total de Pinochet ascendía a 21,3 millones de dólares, de los cuales 17,8 millones tenían un origen ilícito.
El dinero debía ser restituido a la viuda del ex dictador Lucía Hiriart -de 95 años- y a sus cinco hijos, incluyendo una veintena de propiedades.
"Se ha accionado en contra de todos los herederos de Pinochet pues si bien ni se acreditó que hubieren tenido participación en los ilícitos, son los destinatarios de un enorme provecho económico, fruto de una conducta delictual plenamente acreditada", agregó la presidenta del CDE.
El Caso Riggs estalló en el 2004, cuando una investigación del Senado de Estados Unidos encontró las cuentas corrientes a nombre de Pinochet y su familia en el marco de sus investigaciones por el origen ilícito de dinero para financiar el terrorismo tras el ataque a las torres gemelas en el 2001.
Por este caso, el ex dictador -que murió en diciembre de 2006- alcanzó a ser procesado por la justicia chilena, que además ordenó su arresto domiciliario por algunas semanas, pero no fue condenado.
Las acusaciones de malversación de fondos terminaron de hundir a Pinochet, que encabezó por 17 años una cruenta dictadura que dejó más de 3.200 desaparecidos y unos 38.000 torturados, tras derrocar al socialista Salvador Allende.
Habilidad inmobiliaria
Augusto Pinochet acumuló una larga experiencia en operaciones inmobiliarias ficticias. Cuando aún era un simple teniente y necesitaba demostrar solvencia económica para que el Ejército lo autorizara a casarse con Lucía Hiriart, un amigo le transfirió una vivienda para que pudiera demostrar la propiedad de un bien raíz. Ese dato fue relatado por los periodistas Fernando Vega y Claudia Farfán en el libro La Familia, historia privada de los Pinochet.
Décadas después y ya como comandante en jefe del Ejército, retomaría el ímpetu en sentido contrario: crearía sociedades en paraísos fiscales para esconder el cuantioso patrimonio acumulado en sus 17 años como dictador.
Primero transfirieron a sus nietos el departamento que Lucía Hiriart compró en La Dehesa en 2014 -y en el que vive actualmente- y luego hicieron lo mismo con la parcela de Los Boldos, el lugar de descanso predilecto de Pinochet y en cuya capilla se depositaron sus cenizas.