Esto, sumado a las incontables denuncias por parte del candidato progresista Salvador Nasralla sobre fraude en los comicios celebrados el 26 de noviembre, generaron en el pueblo hondureño una nueva bandera de lucha luego de dos semanas de crisis social. Pese a que las elecciones presidenciales se realizaron hace más de dos semanas, áun no hay un ganador declarado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras.
Estados Unidos es el que "está imponiendo a Juan Orlando Hernández, lo tengo que decir públicamente. La solución no está allá en el país del norte, ni está en los organismos internacionales, esos han venido a avalar el fraude", sentenció Zelaya en una rueda de prensa, acompañado de Nasralla, el pasado domingo 10 de diciembre.
Las declaraciones activaron a parte del pueblo hondureño quien se reunió en el frontis de la sede estadounidense en Honduras ese mismo domingo. Además, la noche de este martes, una nueva manifestación ciudadana se llevó a cabo en el mismo lugar, exigiendo a los Estados Unidos reconocer su participación en los comicios.
"Nosotros no aceptamos injerencia absolutamente de nadie", subrayó Zelaya, quien lamentó que el presidente estadounidense, Donald Trump, "no entienda lo que está pasando en Honduras".
"Queridos amigos norteamericanos, se lo decimos con todo respeto: rectifiquen, no van a poder gobernar con un presidente que el pueblo rechaza, esa gobernabilidad que está buscando Estados Unidos en Honduras la va a perder", prosiguió.
Por su parte, la encargada de negocios de la embajada de EE.UU., Chargé Heide Fulton, avaló el proceso electoral, aún luego que la Unión Europea (UE) denunciara manipulación en un comunicado.