Se sabe que la empresa pública Energía Argentina S.A. (Enarsa) hizo conocer que espera un informe oficial de YPFB para el invierno y además prevé que esta semana se reúna el directorio para sellar el pacto con ENAP y comprar gas adicional a Chile.
El embajador de Argentina en Bolivia, Normando Álvarez, dijo a la agencia ANF que en reunión que mantuvo con el ministro Sánchez en la ciudad de Santa Cruz se aclararon varios aspectos referidos a la relación contractual energética entre ambos países, y se expusieron las razones por las que su país decidió comprar gas a Chile.
El presidente de Enarsa, Hugo Balboa, mostró los cálculos del Gobierno con respecto al suministro para este invierno. De esos números se desprende que el país gastará U$S 1.689 millones entre junio y agosto de este año (U$S 317 millones de Bolivia, U$S 324,8 millones en gas licuado que llegará al puerto de Bahía Blanca, otros U$S 342 millones de gas que desembarcará en Escobar y U$S 82 millones de gas importado de Chile).
A esas cifras se les suman otros U$S 621 millones de gas oil que importará Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista.
El ministro de Hidrocarburos salió al cruce señalando que “el último consolidado de abril, YPFB cumplió en el promedio mensual de los cuatro meses, entonces yo no sé por qué hace esas declaraciones el embajador de Argentina en Bolivia, además que Enarsa y YPFB, que son los responsables de hacer cumplir el contrato un 100%, tienen una relación diaria porque Enarsa nomina y la estatal hace las gestiones operativas para su cumplimiento en tiempo real”.
Sin embargo el secretario de Energías, Minas e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, Herlan Soliz, aseguró que la diferencia de entrega mensual de gas a Argentina -4,4 millones de metros cúbicos- genera una pérdida de más de Bs 142 millones al país. Medios de prensa de Bolivia hablaron de un 11% de déficit en la producción, lo cual fue rechazado por el ministro Sánchez.