Se aprobó una resolución que condena la política israelí de asentamientos y exigió su cese "inmediato" y "completo". Estados Unidos, tras haber vetado en 2011 una resolución similar, se abstuvo y permitió que el texto saliese adelante con el respaldo del resto de miembros del Consejo.
La resolución condena los asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania, en una votación en la que fue fundamental la abstención de Estados Unidos, que en el pasado ha vetado sistemáticamente resoluciones similares.
La iniciativa llegó al máximo organismo de decisión de la ONU pese a la presión ejercida por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre Egipto (impulsor de la propuesta) para que aplace la votación. Sin embargo, cuatro miembros no permanentes del Consejo de Seguridad -Venezuela, Nueva Zelanda, Malasia y Senegal- burlaron la estrategia presentando una nueva resolución para ser votada.