Se comprometieron además a adoptar una "política migratoria eficaz y sostenible" y que genere "crecimiento y empleo".
Los jefes de Estado plantearon los objetivos de la UE para los próximos diez años en una declaración que firmaron en la sala de los Horacios y Curiacios del Campidoglio romano, el mismo escenario en el que el 25 de marzo de 1957 los líderes de la entonces Alemania Federal, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda fundaron primero la Comunidad Económica Europea y luego la Comunidad Europea de la Energía Atómica, embriones de la actual Unión.
En los diez próximos años queremos una Unión más segura y protegida, próspera, competitiva, sostenible y socialmente responsable, que tenga la voluntad y la capacidad de desempeñar un papel fundamental en el mundo y de modelar la globalización", destacaron los mandatarios en una declaración largamente negociada para llegar a acuerdos en lo que fue el primer gran acto sin la presencia del Reino Unido, que el próximo 29 de marzo activará el denominado Brexit (la salida británica del Reino Unido).
"La UE se enfrenta a retos sin precedentes, tanto mundiales como interiores: conflictos regionales, terrorismo presiones migratorias crecientes, proteccionismo y desigualdades socio-económicas, juntos estamos decididos a hacer frente a los retos de un mundo en rápida mutación para brindar a nuestros ciudadanos tanto seguridad como nuevas oportunidades", plantearon en la denominada "Declaración de Roma".