"Es un buen día para el Sarre y día bonito para la CDU", celebró, luego de conocer el resultado preliminar, el secretario general de la formación conservadora, Peter Tauber, desde Berlín.
Sin alegría desmedida
Las elecciones en este pequeño estado de 800.000 votantes eran el termómetro de cara a los comicios generales de septiembre próximo, en los que una experimentada Merkel se presentará para revalidar un cuarto mandato frente a un refrescante Schulz, que dejó la Presidencia del Parlamento Europeo para ser candidato presidencial por los socialdemócratas.
Con un discurso de centro izquierda, Schulz provocó un efecto demoledor para Merkel en las encuestas, pero en las urnas, no le alcanzó. El SPD sacó diez puntos porcentuales menos que los seguidores de la canciller alemana en el estado minero del Sarre, en la frontera con Francia.
Sarre abrió un caliente año electoral con una victoria para la líder alemana que ahora le permitirá encarar con confianza la campaña electoral y pinchar la euforia que inspiraba su principal rival en la carrera a la Cancillería, Schulz.
El 30,4% de los votos logrados por los socialdemócratas, según los sondeos de boca de urnas, representan casi cuatro puntos porcentuales menos que en las anteriores elecciones y podría frustar la vuelta de la centro izquierda alemana, que desde enero había logrado generar ilusión entre sus militantes.