Los disturbios que en las últimas noches afectaron a la localidad de Aulnay-sous-Bois, tras la presunta agresión a un joven negro, se extendió a otros municipios de los alrededores de París.
Aunque las autoridades señalaron que el número de incidentes fue menor, 17 personas fueron arrestadas en diversas localidades de la periferia norte de la capital en la noche, mientras que en Aulnay-sous-Bois, epicentro de la protesta, se vivió una madrugada de calma.
Para tratar de apaciguar los ánimos, el presidente francés, François Hollande, visitó en el hospital al joven de nombre Théo, al tiempo que el primer ministro, Bernard Cazeneuve, prometió actuar "con la mayor firmeza" contra los agentes en caso de que se confirmen los hechos denunciados.
El propio Théo envió un mensaje a sus vecinos a través de los medios de comunicación en el que pidió calma.