"No se sustituye a un presidente de la República en cualquier momento (...). La anulación de un mandato debe ocurrir en situaciones relevantes" e "inequívocas", dijo el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Gilmar Mendes, al pronunciar su voto de desempate 4-3 contrario a la anulación del mandato.
Mendes tomó esa decisión apelando a la "responsabilidad" del tribunal, pese a "graves hechos comprobados", por el impacto que podría provocar para el gigante sudamericano perder a un presidente por segunda vez en poco más de un año.
El presidente brasileño, Michel Temer, logró salvar el viernes su mandato en la justicia electoral y lanzó un contraataque contra la corte suprema que lo investiga por corrupción, al negarse a responder a un interrogatorio policial.
"No se sustituye a un presidente de la República en cualquier momento (...). La anulación de un mandato debe ocurrir en situaciones relevantes" e "inequívocas", dijo el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Gilmar Mendes, al pronunciar su voto de desempate 4-3 contrario a la anulación del mandato.
Mendes tomó esa decisión apelando a la "responsabilidad" del tribunal, pese a "graves hechos comprobados", por el impacto que podría provocar para el gigante sudamericano perder a un presidente por segunda vez en poco más de un año.
El TSE no sirve "para resolver una crisis política", remarcó el juez después de cuatro jornadas maratonianas en las que la corte examinó si las elecciones de 2014, en las que fue reelecta la fórmula Dilma Rousseff (izquierda)-Michel Temer (centroderecha), debían ser invalidadas por abusos de poder y financiación ilegal de la campaña, dentro del megafraude a Petrobras.
El relator del caso, Herman Benjamin, votó por la anulación pero no consiguió convencer a la mayoría de sus pares de incluir en la causa las confesiones de exejecutivos de Odebrecht, que no figuraban en las acciones judiciales iniciales de fines de 2014.
Mendes tomó esa decisión apelando a la "responsabilidad" del tribunal, pese a "graves hechos comprobados", por el impacto que podría provocar para el gigante sudamericano perder a un presidente por segunda vez en poco más de un año.
El TSE no sirve "para resolver una crisis política", remarcó el juez después de cuatro jornadas maratonianas en las que la corte examinó si las elecciones de 2014, en las que fue reelecta la fórmula Dilma Rousseff (izquierda)-Michel Temer (centroderecha), debían ser invalidadas por abusos de poder y financiación ilegal de la campaña, dentro del megafraude a Petrobras.