"No renunciaré. Repito, no renunciaré", proclamó el mandatario en un mensaje televisado a la nación declarándose inocente, después que el Supremo Tribunal Federal (STF) decidiera abrir una investigación sobre los señalamientos surgidos la víspera.
Temer fue grabado secretamente por el empresario Joesly Batista, dueño de la mayor empresa cárnica del mundo (JBS), en una reunión donde se hablaba del pago de sobornos al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en prisión en el marco de la operación 'Lava Jato'.
La grabación fue entregada al STF como parte de la declaración premiada de Batista y, esta tarde, fue divulgada públicamente.
En el audio Temer le pide "cuidado" al empresario para no cometer "obstrucción de justicia" en sus contactos con uno de sus exministros investigados en la 'Lava Jato', que aparentemente estaba presente en el pago de sobornos, y cuando Batista le dice que está "de buenas" con Cunha, se escucha al presidente añadir: "Tienes que mantener eso, ¿ok?".
Temer, con una popularidad bajo mínimos, aseguró que nunca autorizó el pago de sobornos ni compró "el silencio de nadie" y reivindicó "el optimismo" generado por su gestión, que pretende sacar a Brasil de la peor recesión de su historia mediante recetas de austeridad.
Agentes de la Policía Federal se retiran de la casa del senador brasileño Aecio Neves, después de realizar un operativo de allanamiento, el 18 de mayo de 2017 en Brasilia (AFP)
El mandatario citó mejoras en las cifras de inflación, de desempleo y de crecimiento económico, desde que hace un año asumió el poder en sustitución de la destituida izquierdista Dilma Rousseff, de quien era vicepresidente.
Pero una "grabación clandestina trajo de nuevo el fantasma de una crisis política de proporciones aún no dimensionadas", lamentó.
"No podemos tirar a la basura de la historia tanto trabajo en pro del país", reclamó el mandatario, del conservador PMDB que, al mantenerse en el poder, conserva su foro privilegiado que le evita ser juzgado por la más diligente justicia ordinaria.
Mientras los partidos que apoyan su gobierno estudian si le mantienen el apoyo, el ministro de Cultura, Roberto Freire, del Partido Popular Socialista (PPS), renunció a su cargo ante "la inestabilidad política" y volverá a ocupar su banca en la Cámara de Diputados.
Entretanto, ocho legisladores ya presentaron pedidos de 'impeachment' y varios partidos, incluyendo algunos que votaron por la destitución de Rousseff, se aprestan a pedir el mismo tratamiento contra Temer, que se propone entregar el mando a quien gane las presidenciales de octubre de 2018.
"¡Directas ya!"
Mientras los partidos que apoyan su gobierno estudian si le mantienen el apoyo, el ministro de Cultura, Roberto Freire, del Partido Popular Socialista (PPS), renunció a su cargo ante "la inestabilidad política" y volverá a ocupar su banca en la Cámara de Diputados.
Entretanto, ocho legisladores ya presentaron pedidos de 'impeachment' y varios partidos, incluyendo algunos que votaron por la destitución de Rousseff, se aprestan a pedir el mismo tratamiento contra Temer, que se propone entregar el mando a quien gane las presidenciales de octubre de 2018.