Lic. Héctor Eduardo Rodríguez
Columnista invitado

Día del Respeto a la Diversidad Cultural

El 12 de Octubre fue denominado hace pocos años atrás como el día del Respeto a la Diversidad Cultural, día feriado que se traslada este año a un 10 de Octubre. Nuevo Diario de Salta invita como columnista al Lic. Héctor Eduardo Rodríguez* para realizar una reflexión sobre esta fecha, el cambio de nombre y el significado de esta modificación.

Por Lic. Héctor Eduardo Rodríguez para NDS |

El Lic. Héctor Rodríguez en una de sus visitas a la comunidad wichi Eben-Ezer de Gral. Pizarro.
El Lic. Héctor Rodríguez en una de sus visitas a la comunidad wichi Eben-Ezer de Gral. Pizarro.

Por cuestiones prácticas, de un tiempo a esta parte varios feriados nacionales que caen en días laborables se trasladan, en cuanto feriados, para agruparse con los días no laborables del fin de semana. En este caso que hoy nos ocupa, se aplica al que correspondería el 12 de este mes de octubre.

Propongo una breve cuestión: ¿se se trata de una festividad, o de una celebración de sentido no festivo, de sentido diferente? El Decreto Presidencial 1584/2010 publicado el 3 de noviembre de 2010 lo establece como “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, de modo que sustituirá la denominación tradicional de “Día de La Raza”, denominación bastante reiterada en países hispanoparlantes, y que Hipólito Yrigoyen adoptó para Argentina en el año de 1º Centenario de nuestra Independencia. A pesar de su difusión y duración, no dejó de recibir otras propuestas de enmienda (como la de “Día de la Hispanidad”). Pero es claro que tenía un valor de celebración festiva y problemas con la denominación. El avance del conocimiento científico ponía en tela de juicio la palabra “Raza”: en la humanidad no existen razas, como entre animales, sino una sola raza, la humana, el Homo Sapiens Sapiens.

A su vez, se impone el avance en el la órbita de los Derechos Humanos, luego de la dura experiencia del nacional-socialismo en Alemania hundido en la 2ª Guerra Mundial, y que descalifica cualquier forma de discriminación sobre supuestos raciológicos. Por otro lado los pueblos indígenas de América, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, pasan a desarrollar una mayor conciencia de su identidad y una recuperación de su memoria histórica, que se creía sepultada por la fuerte y persistente superposición cultural e identitaria de Occidente. De manera que se van proponiendo otras denominaciones, que en esta nota no nos interesa describir.

En tanto, movimientos indígenas y sociales identitarios y reivindicatorios dan lugar a una nueva legislación que acompaña estos movimientos y dejan al desnudo dos importantes cuestiones: a) La obsolescencia de la palabra “Raza”, y b) lo inapropiado de considerar al 12 de Octubre como una fecha que merezca ser festiva, en cuanto rememora la ocupación europea y despojo por la fuerza de sus territorios, de sus riquezas y recursos naturales, amén de la postración en un estado de indefensión jurídica y marginación social y cultural. Esta sí es una “pesada herencia” que recae sobre estos pueblos, no corregida hasta el presente a pesar de la existencia de una amplia legislación que se fue generando en favor de sus derechos.

Para el caso de Argentina, sólo deseo recordar dos contundentes instrumentos jurídicos que obligan a la Nación: la Reforma Constitucional de 1994 y el Convenio 169 de la OIT, que posee rango constitucional. A estas normas se ajusta la nueva denominación del feriado del 12 de Octubre en el Decreto 1584/10, al expresar en sus considerandos: “Que, asimismo, se modifica la denominación del feriado del día 12 de octubre, dotando a dicha fecha, de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos”.

Si bien hemos mencionado la incidencia de la injusta realidad de los Pueblos Indígenas, la fecha y la nueva denominación amplía su espectro para considerar además la situación de los nuevos pueblos, como es el caso de los afro-descendientes, de la población criolla y mestiza, de los inmigrantes llegados de diversas partes del mundo en busca de un nuevo nicho ecológico. Pero no sólo a Hispanoamérica, sino a toda Latinoamérica.

Este es el sentido de esta sucinta nota, que apunta a que no cabe festejo alguno, pero sí a la necesidad de generar espacio para una profunda reflexión sobre su significado y sobre los acuciantes problemas comunes, como lo son la fragrante desigualdad social y económica, la concentración de la riqueza en cada vez menos manos, la precipitación a la miseria y pobreza creciente de nuevos contingentes humanos, las variadas formas de discriminación y despojo, el desarrollo trunco y errático de sus naciones como precio de su balcanización histórica, la postergación sine die del pago de la “deuda interna” ante la priorización del pago de la interminable deuda externa, ese sí verdadero cepo (a remover) al desarrollo y bienestar de nuestros pueblos.

 

* Licenciado en Antropología. Fue Profesor de las carreras de Antropología y Comunicaciones Sociales de la Universidad Nacional de Salta. Pertenece al Instituto ICSOH (ex-CEPIHA (Centro Promocional de Investigaciones en Historia y Antropología del cual fue uno de los organizadores y luego su primer Director). Investigador de larga trayectoria del CIUNSa. En su ámbito dirigió, codirigió y asesoró a diversos proyectos de Investigación. Sus intereses intelectuales se orientaron al estudio de las características de diversas organizaciones económicas y sus actividades de investigación, se centran en aspectos económicos y el estudio de migraciones de las poblaciones campesinas e indígenas de la Provincia de Salta.​

Compartí esta noticia!

VER MÁS

Deportes


VER MÁS

Salta


VER MÁS

El País


VER MÁS

Judiciales


VER MÁS

Provinciales


VER MÁS

Te puede interesar


VER MÁS

Cultura y Espectáculos


VER MÁS

Política


VER MÁS

Seguridad


VER MÁS

Mundo


VER MÁS

Economía


VER MÁS

Tendencias


Más de Opiniones
Para Julia Arias la crisis es también una oportunidad.

OPINIÓN

Tiempos de crisis, oportunidad para revalorizar nuestros derechos

Estamos atravesando una enorme crisis. Sabemos que esta palabra más allá de su significado etimológico, lleva consigo la oportunidad del cambio, de tomar decisiones que nos lleven a situaciones diferentes y que impliquen ventajas para estar mejor y salir de ella.


ÚLTIMAS NOTICIAS