El sector político denominado la nueva izquierda hizo pública la conducta de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) en la persona de Noemí López (que al parecer era la “dueña del micrófono”), que impidió hacer uso del derecho democrático de la palabra.
El MST fue invitado y convocante junto a la CTA a la acción “unitaria” contra el FMI. Pero con esta negativa a la palabra se denuncia una clara práctica antidemocrática y burocrática, intentando acallar una voz disidente y contestataria como es la del MST.
La dirigencia del MST no pudo expresar lo que le ocurre al país, “no estamos ante una ‘turbulencia’ pasajera como intenta hacer creer Mauricio Macri, sino ante una crisis estructural y explosiva por la dependencia absoluta de la economía nacional a la especulación financiera. El acuerdo con el Fondo es a condición de un ajuste brutal, pero no parece que el gobierno macrista recupere la fortaleza política para imponerlo.”
“Si Macri sigue ajustando al pueblo va a generar un estallido social comparable al del 2001”, refiere. “La crisis reafirma la necesidad de construir una nueva alternativa política unitaria, de izquierda, anticapitalista y antiimperialista, que agrupe a las fuerzas populares que queremos un camino opuesto a lde Macri y el viejo PJ.
Así como tenemos que unirnos en la calle estas semanas para frenar la vuelta al FMI y derrotar el tarifazo, tenemos que hacer lo mismo a nivel político”.