Con estas palabras la ministra de Educación, Analía Berruezo, respondió a los diputados ayer, en la reunión que se mantuvo tras el hecho conocido en un colegio de Orán el lunes de la semana pasada, cuando un estudiante atacó a una docente con un machete.
Al respecto, Berruezo indicó que el chico de 14 años venía con una situación social un tanto más compleja, que se decidió de ahora en más dar tratamiento a fin de reincorporarlo también a la institución. Sin embargo, por ahora se decidió que reciba clases en su domicilio y con un maestro particular, no solo por lo acontecido hace poco, sino además porque el alumno está reticente a volver a la institución.
Entre sus explicaciones Berrruezo aseguró que desde 2012 se inició el trabajo en acciones de prevención en adicciones y violencia, y se trabajó con todos los equipos para abordar algunas situaciones que lograron resolverse.
Ya este año, aseguró, se inició con un Plan Interministerial de Prevención de Adicciones a fin de acompañar a las 75 instituciones educativas de distintos niveles que hay en Orán.
Agregó que se dispondrán, de ahora en más, capacitaciones que sumen puntajes en los concursos de directivos cuando se realicen por antecedente su oposición a fin de "capacitar a los equipos de conducción (de las instituciones), en cómo se debe trabajar cuando se presentan las situaciones de violencia", como sucedió en el caso Orán hace dos semanas.
35 chicos derivados
Por otra parte, Berruezo indicó que el trabajo del gabinete de la institución en la cual surgió el problema contó con al menos 35 chicos, que fueron derivados por el gabinete psicopedagógico.
“Hay un gabinete psicopedagógico permanente” en la institución, dijo Berruezo, al indicar que este grupo se reúne al menos tres veces por semana para evaluar la situación.
pero ante la complejidad que presentó la situación del alumno involucrado en los hechos, es que este chico no fue detectado. Sin embargo, sostuvo, la acción del gabinete “es muy positiva”.
