La crisis económica se siente con mayor fuerza en las zonas más vulnerables, así lo determinó el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), quien informó que entre diciembre de 2015 y mayo de 2016 aumentó un 42% la cantidad de chicos que asisten a esos centros tras un relevamiento en 57 barrios.
"La situación alimenticia es delicada. Tras realizar un relevamiento en 73 merenderos y comedores de 57 barrios de la ciudad pudimos establecer que en diciembre del año pasado asistían 3300 chicos y en mayo de este año la cifra aumentó a 4700", informó Federico Maigua, titular del Isepci en Salta a Nuevo Diario.
En esa misma línea explicó que realizaron una nueva recorrida en el segundo semestre que no mostró grandes variaciones. "Los administradores de estos centros asistenciales informaron que en la segunda mitad del año la asistencia de chicos se mantuvo congelada", detalló.
Lo que sí llamó la atención fue que muchos padres solicitaron a los comedores que amplíen la cantidad de días de atención. "Muchos de estos establecimientos funcionan alrededor de tres veces por semana y mucho depende de la cantidad de recursos que tienen, así que su funcionamiento diario es casi imposible en muchos casos", agregó.
Al ser consultado sobre los recursos con los que se sustentan estos comedores, Maigua informó que la mayoría lo hace a través de subsidios ya sean nacionales, provinciales o municipales. "Muchos también tienen padrinos y reciben varias donaciones para poder darle de comer a los chicos".
Finalmente explicó que la situación más vulnerable de los barrios relevados es en San Benito y Autódromo, donde hay "familias muy numerosas y con muchos chicos a cargo", tratándose de lugares donde se necesita mayor asistencia y acompañamiento.
