Argumentó que “cuando no hay regulación, ya sabemos cómo se da, el poderoso pone las reglas y el trabajador tiene que acatar”. Ojeda destacó que “se va a pagar doble aguinaldo en Bolivia, o sea que se va a mejorar las condiciones de ingreso de los trabajadores”, en cambio, “acá hay un contraste, es al revés".
"Desde que está este gobierno prácticamente no está en vigencia la nueva ley del trabajo agrario”. Por el contrario, hay una “desregulación donde el Estado nunca se preocupó por el trabajo agrario”, aseguró.
Ojeda recordó que “durante décadas el Estado se olvidó del trabajador agrario”, que solo recuperó sus derechos en 2012 “hasta la finalización del mandato del gobierno anterior”. Pero “a partir de ahí tenemos una situación de abandono y una desregulación”.
Dijo que desde su Sindicato resisten esta situación, y, en tal sentido, recordó que “ley de trabajo agrario” vigente, “se equipara con la ley de contrato de trabajo”. Dijo que una forma de defender esta ley es defendiendo el salario y las condiciones de trabajo.
Sin embargo, “estamos en situaciones muy desfavorables. No hay controles de los ministerios de Trabajo”, criticó.
Salario social
ATRES reclama por estos días que el Estado nacional otorgue un salario social para los trabajadores del tabaco, que este año no pudieron participar de la cosecha del tabaco, debido a los granizos que destruyeron las plantaciones.
En el marco de este reclamo Ojeda y otros dirigentes gremiales vienen visitando a diputados y senadores de Salta, pidiendo su apoyo.
“Estamos pidiendo un salario social complementario para todo el Valle de Siancas y el Valle de Lerma porque la piedra, el granizo, los primeros días de enero, terminó con el tabaco y eso nos lleva a que todo el año no vamos a tener trabajo porque son 5, 6 meses de la actividad tabacalera” que rinde para todo el año, explicó Ojeda.
En cambio, “cuando no hay cosecha como en este caso no hay trabajo directo y tampoco hay subsidio del Estado, así que estamos exigiendo el salario social complementario que son $4700 por mes, por una excepción, por una emergencia climática, una emergencia laboral”, insistió.
Destacó que “los empresarios fueron rápidos de reflejos” y ya consiguieron una ayuda del gobierno provincial para cubrir las pérdidas.
“Cubrieron con el fondo especial del tabaco, con el seguro y con la emergencia agropecuaria hubo una cantidad de dinero por hectáerea para los productores afectados de estos dos departamentos” y, en cambio, “todo el mundo del trabajo (unos 19 mil obreros) quedó sin ningún tipo de protección”, aseguró.