Los damnificados culpan del engaño a la presidenta de la fundación Maros de esa localidad y candidata a intendente de Cambiemos, Rita Carreras, que utilizó la ilusión de pequeños y sus padres para saciar sus apetitos políticos partidarios.
Aún se comenta en el pueblo y en otros lugares cercanos la desagradable experiencia que tuvieron que pasar los damnificadios el sábado anterior, cuando tuvo lugar el Tercer Encuentro de Danza y Malambo, la muestra anual organizada por la Fundación Maros y la radio Mis Soles (perteneciente a la misma institución).
El espectáculo se desarrolló en la escuela primaria Coronel José de Moldes de esa localidad, a las 20. Estuvieron presentes los diferentes ballets de la fundación, además participaron el Ballet Folclórico Martín Miguel de Güemes de Rosario de la Frontera, y Raíces de Salta.
Una hora antes comenzaron a llegar los niños acompañados, como es habitual en estas situaciones, de padres y demás familiares, que se fueron ubicando en las gradas del Salón de Usos Múltiples de la escuela.
Presencias inesperadas
Pero, poco antes de empezar el espectáculo, los asistentes fueron sorprendidos con la llegada inesperada de varias figuras políticas, todas identificadas con el espacio de Cambiemos, siendo las más destacadas: Martín Grande (candidato a diputado nacional), Martín de los Ríos (presidente del Pro en Salta) y Yolanda Vega (intendenta de Cerrillos).
Además estuvo presente Guadalupe García, ex candidata a intendente por el frente Unidad y Renovación que no superó las Paso, pero se convirtió en aliada de Rita Carreras (que además de presidenta de la Fundación Maros es candidata a intendente por el espacio Cambiemos en Coronel Moldes).
Antes de comenzar el espectáculo los candidatos y demás miembros de Cambiemos se encolumnaron al costado del escenario, y los vecinos no escatimaron gestos de asombro al ver que el orador era, nada más y nada menos que Martín Grande.
Era evidente que estaban asistiendo a un acto político, muchos cambiaron su expresión de sorpresa a furia, algunos hicieron gestos de irse, pero se detuvieron al mirar a sus pequeños que esperaban su turno, ansiosos por bailar. Y así, niños y familiares fueron espectadores cautivos de un acto político del que no tenían intención de participar.
De este modo Rita Carreras realizó la muestra, pero sobre todo desarrolló un acto político donde tenía asegurada la audiencia. Si es aceptable o no que una Fundación sea usada para fines políticos al parecer no le quita el sueño a la candidata.
