Lanusse indicó que representa sólo la posición propia y de su madre (nieta directa del donante del inmueble), María Teresa Güemes, una de los cinco hijos de Luis Güemes hijo.
Sostuvo que de parte de la familia "no tenemos la más mínima intención de lucrar con esto o pedir resarcimiento alguno", dado que su bisabuelo donó el inmueble a la sociedad salteña a fin de que funcione una estación sanitaria. Este centro era necesario en los años 30 para combatir el Paludismo; lo cual fue logrado por Carlos Alvarado en los años 40, quien bajó drásticamente la cantidad de casos con la enfermedad.
Por otra parte, entendió que el Paludismo fue prácticamente erradicado, y si bien funciona allí la Dirección Nacional de Vectores que trata enfermedades tropicales, existen lugares en donde deberían estar las delegaciones que tratan las enfermedades y que tienen su epicentro en el norte provincial.
"Consideramos que el edificio se encuentra en mal estado de conservación", dijo; pero de todas maneras cuestionó el hecho de que se haya promovido un proyecto de traspaso y luego promulgado esta posibilidad mediante una Ley "sin haber consultado a la familia”. Esto causó un poco de molestia por la forma en que se hizo. “Hay que ver que sucede de ahora en más”, indicó.
El Legado Güemes
Según lo informó Lanusse, por el momento sostuvo que están en comunicación con los demás herederos, quienes también están al tanto de la situación. Según lo informó Lanusse, por el momento sostuvo que están en comunicación con los demás herederos, quienes también están al tanto de la situación.
Recordó que otro de los inmuebles que fue donado por su bisabuelo fue el Legado Güemes, en donde recordó estaba la casa cuna que luego fue también trasladada.
En ese caso agregó, tampoco se cumplió del todo con lo que sostenía el legado, al punto que en el inmueble sobre el que se hizo la donación existen al día de hoy comercios que se encuentran lucrando en el lugar, algo que no se preveía.