Además, la organización insistió en la derogación de la ordenanza por la que en diciembre del año pasado este Concejo derogó, a instancias de Suriani, la ordenanza 37/12 (impulsada por el ex concejal Martín Ávila), que había aprobado la demolición del monumento al denominado Combate de Manchalá.
Nora Leonard y Cristina Cobos, integrantes de la organización de DDHH, se reunieron ayer con los concejales Alberto Salim, Gastón Galíndez y Lihué Figueroa, ante quienes insitieron en sus planteos de derogación de la ordenanza cuestionada y en que Suriani sea excluído de esta Comisión.
No asistieron ni el edil interpelado ni la otra integrante de esta Comisión, Frida Fonseca. Pero se logró el quorum con los tres presentes y ayer mismo salió un dictamen que propone la modificación de la ordenanza impulsada por Suriani en 2016, informó a Nuevo Diario la concejala Figueroa.
El proyecto sería tratado en la sesión del próximo miércoles, cuando se espera dar el debate que no hubo en diciembre. La modificación sería en el artículo primero de la ordenanza de Suriani, que dispone la derogación de la ordenanza 37, que de esta manera volvería a tener vigencia.
Leonard y Cobos afirmaron que la presencia de Suriani precisamente en esta Comisión es “un agravio” para las personas y organizaciones que trabajan por el respeto de los derechos de las personas. Criticaron también su defensa pública de los represores, más todavía teniendo en cuenta que se trata de una persona pública.
“No puede estar sobre todo por su posición ideológica. Suriani, si tuviera un poquito de ética, no estaría en esta Comisión”, sostuvo Cobos.
Salim explicó que cada concejal puede elegir las comisiones en las que desea participar. Sin embargo, Cobos adelantó que presentarán otro pedido de renuncia o exclusión de Suriani, aportando más pruebas.