Así, más allá de los triunfos particulares en las distintas bancadas legislativas se consolidó la imagen de Gustavo Sáenz como líder político de esta fuerza, quien no escatimó en “cargarse la campaña al hombro, recorriendo la provincia de punta a punta”, tal cual lo sostuvieron los flamantes legisladores electos, en medio de las eufóricas manifestaciones en el marco del triunfo de ayer domingo.
El jefe comunal arribó al búnker de Cambiemos cerca de las 21 en un clima de fiesta total, en el Hotel Salta de la ciudad. En ese marco festivo, Sáenz advirtió que “lo que parecía una locura, casa por casa lo hicimos”, refiriéndose a la campaña que encaró de la mano del ahora senador capitalino, Durand Cornejo, y ya entre los gritos de “Sí se puede”, lanzó el mensaje: “Que empiece mañana la etapa de reconciliación, porque hoy ganaron los salteños”.
En diálogo exclusivo con Nuevo Diario, el intendente se refirió al mensaje que dejaron las urnas: “la gente quiere que nos pongamos a trabajar en conjunto, que construyamos una Salta distinta, y que dejemos las peleas de lado”.
Sobre la inversión de los resultados de las PASO a favor de Cambiemos, recordó que “algo parecido me pasó en el 2015, cuando todo el mundo me daba por perdido, pero la realidad es que estando en el corazón de la gente es muy difícil perder, aunque nunca dejamos de tener presente las dificultades”, agregando que “las victorias más lindas son las que se ganan con el corazón”.
El jefe comunal se resistió a hablar sobre sus aspiraciones a la gobernación de la provincia, aunque resaltó que el frente ganó muchas diputaciones en el interior, al igual que la intendencia en Coronel Moldes, que estará a cargo de Rita Carreras.
Por último, el intendente se expidió sobre el tema Santiago Maldonado, y aunque negó que los sucesos tuvieran relación con los resultados, manifestó su tristeza: “pido que se lo respete, que salga la verdad y que no se politice”.