En relación a la reforma tributaria que se tratará en los próximos meses en el Congreso Nacional, el gobernador sostuvo que "está bueno discutir el sistema tributario en argentina porque el actual está colapsado y no le sirve al modelo productivo", dijo y e instó a "ir a un sistema que aliente las inversiones, pero es necesario ver cuál es el proyecto que se trate para fijar posición sobre las ideas que se presenten".
El seminario inició con palabras del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y siguió con el panel “Panorama Provincial” en el que expusieron Urtubey, Miguel Lifschitz y Rosana Bertone; además del ministro de Economía de Mendoza Martín Kerchner.
“Hemos tomado una decisión histórica para la Argentina que es poner el acento en lo que nos une, y no en lo que nos desune. En el país, tanto Gobierno nacional, gobernadores y dirigentes de partidos políticos de la oposición, tomamos la decisión de priorizar las cosas que tenemos en común, la mirada común que tenemos sobre determinados temas; y dejamos la fila de las cosas que nos dividen del otro lado y de a poco, en el camino, se van acomodando las cargas”, dijo Urtubey al iniciar su exposición.
Resaltó que “el desafío es cómo garantizamos un proceso económico virtuoso que permite invertir, crecer y generar desarrollo productivo en Argentina”.
“Uno de los temas centrales a discutir es cómo vamos rompiendo viejas dialécticas. Durante mucho tiempo fue el campo o la industria y después entramos en esta cuestión exótica de la economía central versus la economía regional”, sostuvo Urtubey y agregó que “es una antigüedad inadmisible tener una Argentina en donde uno de los subsistemas económicos pueda ir en contradicción con el otro. Y que si a uno le va bien, al otro le vaya mal es técnicamente imposible por la dinámica que tiene el sistema económico global hoy”.
El mandatario salteño señaló que otro “gran prejuicio a romper es el sistema de financiamiento externo de sectores económicos en los cuales se sostiene el viejo preconcepto de economías regionales. Sostenemos procesos económicos que no son competitivos castigando la sobre competitividad de aquellos que sí lo son, con una lógica medio extraña de tratar de encontrar justicia y terminamos dañando al que es competitivo”.