Sin embargo, aclaró que “no queremos una reforma hecha a las apuradas y a medida de unos pocos, sino una discusión de fondo que sirva para poner al Estado y a la política al servicio de los salteños”.
La postura está contenida en el documento final del congreso provincial de la agrupación que preside el dirigente Ricardo Villada y que sesionó el pasado 18 de mayo.
En el documento se expresa que la desigualdad es una materia pendiente en la provincia, que debe ser contrarrestada con una política integral que genere igualdad de oportunidades para todos los salteños. “Tenemos la obligación de convertirnos en custodios de los derechos de aquellos que se encuentran más desprotegidos”.
También se señala que Salta necesita de mayor infraestructura que promueva el crecimiento y garantice los servicios básicos para una vida digna. Promoviendo la inversión por parte del Estado y también de los privados, así se generará un futuro inclusivo y de mayores oportunidades.
“Se deben generar políticas públicas que garanticen trabajo y un futuro digno a nuestros niños, brinden oportunidades a nuestros jóvenes, protejan a nuestras mujeres y acompañen a cada uno de nuestros abuelos. Para que el progreso sea una realidad, debe estar primero la gente”, es otra de las definiciones del partido.
“Esta agenda debe unirnos en un desafío común y convocarnos para reafirmar nuestro compromiso con Salta y con su gente. Y para ello debe nutrirse de las carencias y frustraciones que hoy sienten numerosos sectores de nuestra sociedad a quienes debemos escuchar. Son tiempos difíciles que nos ponen a prueba. No queremos seguir como estamos pero tampoco queremos volver al pasado, y debemos dejar mezquindades políticas de lado para trabajar juntos por los salteños”.
Además de Villada, participaron dirigentes como, Carlos Kerubin Sosa, Campo Quijano; Clelia Guzman, Cerrillos, Rodrigo Monzo; Ignacio González, entre otros representantes de diferentes puntos de la provincia.