Restituyen el cuadro del gobernador obrero Carlos Xamena en el Cabildo

El homenaje se debe a gestiones realizadas por el investigador de la Asociación de Traba-jadores del Estado, Da-niel Parcero. Del acto participarán el secretario general de ATE Nacional, Hugo “Cachorro” Godoy; el secretario general de ATE Salta, Juan Arroyo; el director de Cultura de ATE, Walter Oliverio; y el hijo del ex gobernador, Miguel Xamena.
Carlos Xamena fue enfermero en los hospitales del Milagro y General Güemes, donde inició su carrera como sindicalista, y fue uno de los fundadores de la Asociación de Obreros y Empleados del Estado (AOEE), que luego se transformaría en ATE.
Fue senador provincial por el Partido Laborista (el antecedente del peronismo) por el departamento Guachipas y, más tarde, intendente de la ciudad de Salta.
El 27 de noviembre de 1949 fue electo vicegobernador, acompañando en la fórmula al médico Oscar Héctor Costas, que se postulaba a la gobernación. Costas renunció en febrero de 1951 y Xamena asumió la gobernación el 1 de marzo. Fue el primer gobernador salteño surgido del sindicalismo. Luego fue senador nacional por Salta.
A pesar de su breve mandato (concluyó en junio de 1952), Xamena es recordado por la abundante obra pública que llevó a cabo: comenzó la construcción de gran cantidad de viviendas; ejecutó cuarenta escuelas primarias; la Escuela de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Tucumán, que actualmente es parte de la Universidad Nacional de Salta; el Hospital San Bernardo; una escuela de enfermería; y el Balneario Mu-nicipal, que ahora lleva su nombre. Además, donó los predios para la instalación de la Aso-ciación Gauchos de Güemes, la Cruz Roja y clubes deportivos de la capital.
A él también lo alcanzó el odio de clase tras el golpe de Estado que en septiembre de 1955 derrocó al segundo go-bierno de Juan Domingo Perón. En ese momento Xamena estaba internado en un hospital porteño, afectado por una tuberculosis en estado avanzado, por lo que fue puesto bajo custodia policial porque era im-posible llevarlo preso.
El ex gobernador fue acusado de traición a la patria por el mero hecho de ser peronista, fue traído arrestado hasta la ciudad de Salta, donde fue recluido en el Hospital del Milagro. A principios de 1957 se le permitió trasladarse a su casa, donde permaneció con custodia policial hasta fines de abril, fecha en que fue indultado.
Falleció en su casa el 7 de mayo de 1957, a los 46 años de edad. No recibió honores por parte del gobierno dictatorial; todo lo contrario, el diario Norte fue clausurado por difundir la noticia de que su entierro había tenido gran apoyo popular.