Así explicó el doctor en Ciencias Ambientales e investigador independiente del CONICET, al ser consultado por la prórroga de contrato que decidió el intendente de la Ciudad, Gustavo Sáenz, a la empresa para la recolección y disposición de residuos.
Seghezzo sostuvo que desconoce cuáles son los términos de la renovación del contrato, por lo que se abstuvo de opinar por los posibles requisitos ambientales que se están solicitando. Sin embargo, indicó que esperan poder contar con mayor información a fin de determinar si las condiciones son superadoras para "hacer las críticas para que el relleno se maneje de una vez por todas bien".
Por otra parte, indicó que la Municipalidad no precisaba evidencia de si había o no contaminación desde el vertedero para rescindir un contrato. En este punto indicó que la empresa incumplió por década y media las cláusulas establecidas en los pliegos, "y hay fotos y pruebas de ello".
Mientras, y según lo indicado desde la Municipalidad de Salta, la firma de la prórroga cuenta con una cláusula especial en la cual se establece que, de comprobarse la contaminación desde las investigaciones que realice la Justicia o los auditores que fueron designados por el Concejo Deliberante para ello, el convenio se cae y se convocará a una nueva licitación.
Por ahora, y según las denuncias que se hicieron ante la Justicia salteña desde el Partido Obrero, existen estudios que indicarían que el incorrecto tratamiento de los residuos estaría afectando no sólo las napas subterráneas de la zona en donde se encuentra el Vertedero, sino además contaminando las aguas del río Arenales y, en consecuencia, las que llegan al dique Cabra Corral.