El lunes concluyó la conciliación que había dictado el Ministerio de Trabajo, sin una solución, por el reclamo del pago del último incremento salarial aprobado por el gobierno provincial para los empleados estatales, y el intendente Jorge Guerra sostiene que no puede pagarlo.
“En este momento está militarizado el municipio, tomaron el municipio los policías, hay aproximadamente 70 a 80 policías dentro del municipio y no permiten ingresar ni siquiera a marcar”, denunció Castellanos en comunicación con Nuevo Diario.
Según contó, la Policía ingresó a la Municipalidad al mediodía, cuando los trabajadores estaban dentro del predio municipal, “parece que por orden del intendente se hizo el desalojo y nosotros para no arriesgar a las mujeres hemos decidido ceder al desalojo y nos estamos manifestando en la vereda del municipio”, dijo.
Castellanos contó que se reunieron con los presidentes de los centros barriales, porque “esto es una situación de toda la comunidad”, y que es probable que “mañana (por hoy) se genere una marcha, un tipo de pueblada donde cada barrio manifiesta las promesas que tuvo el señor intendente en su campaña y hoy no las está cumpliendo” a pesar que los recursos para esas obras “vinieron”.
Como ejemplo, aseguró que para el Barrio Municipal ingresaron a la Municipalidad recursos para la construcción de 90 baños pero sólo se construyeron 2, lo que fue constatado, dijo, en un recorrido de los vecinos. “Así también (pasó con) el enripiado de los barrios, la plata ya vino y hasta el día de la fecha… y los vecinos están aquí manifestándose”. Añadió que cuenta con el acompañamiento de “los chicos de la CCC (Corriente Clasista y Combativa)”.
El vocero consideró “contradictorias” las expresiones de Guerra acerca de que los sueldos de los municipales son altos y no le alcanzan los fondos para obras. “Es contradictorio lo que él dice porque sigue contratando gente. Si él tiene compromisos políticos o mano de obra más barata, que se haga cargo él pero no sacrificar el sueldo del empleado municipal”, sostuvo.
Castellanos informó que los trabajadores realizan asambleas diarias a las 12 y a las 20, para decidir cómo siguen la protesta. “Hoy (por anoche) estamos acampando acá. Vamos a dormir acá en nuestro lugar de trabajo para tener respuestas inmediatas, porque hemos cedido en muchos puntos, hemos bajado casi un 60% el petitorio”, afirmó.
Contó que en la última audiencia de la conciliación, el jefe comunal “pide la cabeza de diez compañeros y que los movimientos de los trabajadores los pueden hacer ellos como ellos quieran. Es como una persecución laboral. El tipo quiere ir con un látigo detrás del trabajador, y quería descontar el 50% del paro, ahí levantamos la voz y los trabajadores dijeron no, eso no vamos a permitir para nada y al Sindicato también le hemos exigido que eso no tiene que permitir”.
