Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Ministerio de Salud, se solicitó que aquellas mujeres que hayan tenido infección clínica o hayan estado expuestas al virus, esperen hasta 6 semanas antes de planificar o intentar el embarazo. En el caso de los hombres la espera se debe extender por 6 meses.
Estas recomendaciones se dieron tras conocerse el primer caso de un bebé nacido con microcefalia en Tucumán a causa del virus zika. A los diez días de nacida la criatura falleció.
Todas las personas deben evitar la exposición a picaduras de mosquito, usando ropas que cubran la piel, mosquiteros durante el día, y repelentes indicados por las autoridades de salud, cada 3 horas. En cada casa y sus alrededores es muy importante buscar posibles focos de criaderos de mosquitos y eliminarlos.
Las embarazadas cuyos compañeros sexuales vivan o viajen a zonas de alto riesgo o con brotes, deben asegurarse de adoptar prácticas sexuales seguras o abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo.
Todas las personas infectadas por el virus del zika y sus parejas sexuales, en particular las embarazadas, deben recibir información sobre el riesgo de transmisión. Siempre que sea posible, deben tener acceso a preservativos y usarlos de forma correcta y sistemática.
El mismo mosquito
El zika es una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que infecta el dengue y la fiebre chicunguña. También puede contagiarse a través de relaciones sexuales entre una persona que presenta el virus y su pareja permanente o transitoria. Genera malformaciones en los bebés en gestación.
Dengue y chicunguña
Debido a la similitud con los síntomas del dengue y de la fiebre chicunguña, esta enfermedad puede ser confundida fácilmente con estas enfermedades. No obstante, la infección por virus zika también puede ser asintomática.
Entre las medidas preventivas más importantes se destaca la eliminación del mosquito vector y sus criaderos, el cuidado personal y familiar y el ordenamiento de las casas. Al igual que con el dengue, la limpieza de patios y terrenos baldíos es fundamental para frenar la proliferación del insecto.
En Argentina el virus comenzó a circular a fines de febrero de este año, cuando se notificó el primer caso en Córdoba, de transmisión sexual. Este fin de semana, en tanto, se dio conocimiento de un hecho en Tucumán tuvo lugar el primer brote de transmisión vectorial.