Así surgió de la explicación que dio Eduardo Lukasiewich, quien fuera apoderado de la empresa hasta 2016, cuando se decidió comenzar a bajar la cantidad de la molienda pese a que la actividad desde el 2000 y por 15 años había crecido en un 450 por ciento.
El especialista estuvo acompañado de Carlos Matrichuk, ex gerente de la empresa, en una reunión que fue convocada por los diputados provinciales del bloque del Partido Obrero, en el marco de la presentación de la Ley de Expropiación del Ingenio San Isidro que se espera tratar durante el período legislativo.
Desde el momento que se reflota el Ingenio, durante el 2000, la empresa empezó con la molienda de 1300 toneladas por día y la tercera parte de los trabajadores que tiene ahora, con un precio del azúcar en baja. Ante ello buscaron el nicho del azúcar orgánico, que en su mayoría es exportada a Europa.
El crecimiento es permanente hasta el 2008 cuando la cantidad de molienda se amesetó pero por el inicio de la producción de alcohol. Pese a que se produce la misma cantidad hay una mayor calidad del producto final (diversificado en miel, azúcar y alcohol), que genera más ganancias.
En 2011 San Isidro es catalogada como uno de los dos mejores azúcares orgánicos del mundo con un precio de 1400 dólares por tonelada que implica una ganancia importante de este ingenio respecto de los demás, que no habían explorado la alternativa.
En 2011 el Grupo Gloria compró el 60% de las acciones con un proyecto que apuntaba a poner en producción 6500 por día y un millón de toneladas anuales de caña para hacer siempre el negocio viable independientemente de los vaivenes del mercado.
El proyecto se logró complementar entre el 60 al 70 por ciento. En 2015 se llegaron a moler 4.900 toneladas por día con una capacidad de llegar a las 5500 toneladas. Pero no se llegó a cumplir con el plan de inversiones en el campo. Sin embargo, se hizo un plan de reconversión de productores de tabaco a los de caña que luego se dejó.
Ya en 2016 se comenzó con una zafra relativamente normal, llegando a moler 6000 toneladas por día el 4 de julio.
Pero se determinó bajar a 4500 toneladas. Ante esa decisión empresarial Lukasiewich, decidió. Ya el año pasado la molienda bajó aún más y el resto terminó en dejar desempleados a 730 trabajadores. Al ser consultado, el ex apoderado indicó "no encuentro explicación a eso".
