Arsenio Corbalán, referente de esta Comunidad, difundió un video en el que el presidente de la Comunidad, Mario Segundo, informó (a la par que se muestra como sacan elementos de la escuela) que se están llevando las cosas de este establecimiento “por decisión del pueblo”.
“Estamos llevando para que los chicos puedan contar con los asientos, las mesas, las sillas en el nuevo asentamiento y puedan tener clases cuanto antes”, indicó.
Contó que están sacando las chapas y demás elementos para levantar otra construcción. “Estamos llevando el techo para hacer un tinglado, levantar nueva escuela donde estamos habitando ahora”, cerca de la ruta nacional 54.
“Nuestra voluntad es que los chicos sigan estudiando y no se atrasen este año”, añadió.
En el video de la vieja escuela se aprecia que está todavía llena de barro y suciedad, tras la inundación provocada por las crecidas del río Pilcomayo. En similares condiciones quedaron las casas, algunas apenas chocitas, de los habitantes de esta Comunidad.
Segundo recordó que les costó mucho conseguir una salita y un jardín de infantes nuevos y lamentó tener que desarmarlos para llevar los materiales al nuevo asentamiento, “pero no perdemos”, se consoló, “porque nosotros queremos seguir progresando, queremos que los chicos no se atrasen, que sigan estudiando como lo venían haciendo”, aseguró antes de expresar que “también los docentes tienen que poner su parte”.
Algunos miembros de esta comunidad, y de otros pueblos que resultaron fuertemente afectadas por las crecidas, no están de acuerdo con el traslado a otros lugares.