Así lo informó el titular de la UTD, Raúl Zigarán, quien aseguró que pidieron al Concejo Deliberante de Salvador Mazza y al intendente que tomen medidas para que las empresas cumplan con una disposición municipal que establece que las empresas deben cubrir hasta el 90% de sus puestos con trabajadores locales.
Zigarán explicó a Nuevo Diario que la protesta empezó originariamente en reclamo de puestos de trabajo a la empresa petrolera Tecpetrol, por eso en sus inicios se hizo una manifestación pacífica en el paraje Madrejones, donde se encuentra un yacimiento que opera Tecpetrol, a unos 20 kilómetros del fronterizo pueblo de Salvador Mazza.
Lamentó que durante el tiempo en que estuvieron en ese lugar no hubo avances en el diálogo que planteaban: “(Estaban) cursando notas buscando el diálogo con la empresa y nunca llegaron las notas, sí llegaron la Infantería en el campo”.
Luego de unos días esa protesta se trasladó a la Municipalidad de Salvador Mazza, y ahora lo desocupados se mantienen debajo de un árbol, al costado de la ruta nacional 34, en el puente de Guandacarenda.
“Nosotros seguimos en una instancia de diálogo. Le mandamos una nota al municipio” pidiendo al intendente que dé una solución y que informe sobre esa decisión en una conferencia de prensa, sostuvo Zigarán. Advirtió que si mañana no reciben respuestas iniciarán un corte en la ruta, y otras protestas en el pueblo mismo. “Nos tendremos que encadenar y declararnos en una huelga de hambre”, añadió antes de afirmar que lo que deba suceder ocurrirá durante esta semana.
Trabajo, no changas
El vocero sostuvo que si bien la protesta se inició con un reclamo dirigido exclusivamente a las petroleras que operan en la zona, ahora la exigencia es para “todas las empresas que estén operando en la localidad”.
“Estamos así desde la época de Menem. Y vivimos así como la mona”, afirmó Zigarán tras recordar la gran cantidad de trabajadores que perdieron sus empleos en la década del 90 con la privatización de YPF.
“La gente desocupada que fue saqueada”. Añadió que los trabajadores desocupados piden puestos de trabajo genuinos, porque ya no quieren seguir haciendo “changas de cortar el pasto”.
Aunque explicó que mientras esperan una respuesta efectivamente están haciendo la limpieza en la zona de Guandacarenda, pero como un acto solidario y para mostrar también que no son vagos, como se los sindica.
“Si las riquezas son nuestras por qué le tenemos que permitir a las transnacionales que ellas decidan por nosotros qué es lo que vamos a hacer”, insistió antes de criticar a los intendentes de los municipios de la zona, porque “son doblegados por las empresas” y hacen “arreglos por debajo de la mesa”.