Se suman además las dudas sobre quien responderá como concesionario luego del 7 de julio, fecha en que finaliza el contrato de Plumada con la Provincia.
En los últimos días, la incertidumbre se apoderó de los quince empleados de la embotelladora Palau, debido a incumplimientos en los pagos pero también con respecto al futuro de la empresa, dado que la unión que existía entre la Provincia con la empresa Plumada por la explotación, fraccionamiento y comercialización de Agua Palau culminó luego que el Gobierno decidió rescindir el contrato y convocar a licitación, que finalmente resultó fallida.
Según los plazos legales el contrato finaliza el próximo 7 de julio, pero el problema se presenta ante la inexistencia de un nuevo concesionario debido a que la licitación resultó fallida; y hasta que se den los plazos legales correspondientes para un nuevo llamado a licitación con sus correspondientes plazos.
El delegado gremial de Suthiaga en la embotelladora Palau, Fabián Vargas, dialogó con Nuevo Diario y señaló que si bien lo relacionado con la deuda que Plumada mantiene con los 15 empleados se encuentra en vía de solucionarse, la preocupación mayor reside en lo que le depara a estos trabajadores mientras esperan una nueva licitación.
Vargas indicó que la empresa hizo un ofrecimiento de quedarse por un tiempo hasta que se cumplan los plazos de la licitación, y si bien sería la solución más viable, el delegado enfatizó la necesidad de que se realice un convenio que les lleve tranquilidad a los empleados y sus familias.
Por su parte el intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís, en comunicación con este medio manifestó su preocupación por estos empleados, lo que motivó a recebirlos el lunes pasado en su despacho para tomar conocimiento de la situación.
Sostuvo que mantuvo diálogo con el ministro de Ambiente y Producción Sustentable, Javier Montero, para plantearle la situación, frente a lo cual el funcionario titular de la cartera ambiental se comprometió a dar respuestas en la jornada de hoy.
Asimismo, el jefe comunal se mostró optimista ante la resolución del conflicto, apelando a que en primer lugar Plumada cumpla con los pagos de los haberes adeudados, y a llevar tranquilidad a las familias de los empleados de Palau, garantizando que la planta continuará funcionando aún en transición.