Las grandes cadenas de supermercados trabajaron así como una buena parte del comercio, en la Municipalidad se pudo notar actividad, tanto en el Centro Cívico Municipal como organismos del área entre ellos Tránsito, Control, la Cooperadora Asistencial y Farmacia Social.
Lo propio ocurrió en el Mercado San Miguel, aunque algunos puestos permanecieron cerrados y fue escaso el movimiento de los clientes.
El acatamiento del 100% de los empleados del transporte público, hicieron sentir la medida de fuerza, no obstante, quienes circularon fueron taxis y remises, aunque muchos usuarios denunciaron abusos en el precio de viajes, que llegaban a duplicar a la tarifa común.
En cuanto al aeropuerto Martín Miguel de Güemes, la actividad fue prácticamente nula, así como también en establecimientos educativos, bancos y la administración pública.
En los hospitales funcionaron las guardias y no hubo recolección de residuos, hasta pasadas las 21; y si bien se advirtió a los vecinos que no sacaran la basura, muchos lo hicieron, por lo que se observaba en muchos puntos del micro centro, verdaderos basurales.
Los organos legislativos estuvieron cerrados, tanto Senadores, Diputados y el Concejo Deliberante mantuvieron su inactividad. La nota la dio el diputado Carlos Zapata (Salta nos Une) que fue a trabajar y encontró la puerta del organismo público con llave.
La mayoría de los comercios funcionaron normalmente, e inclusive, desde la misma Cámara que los nuclea, se avisó con anterioridad acerca del no acatamiento, al tiempo que pidió respeto a aquellos que no quieran adherirse a la medida.
El funcionamiento de las sedes de los organismos nacionales en nuestra ciudad, como ANSeS, Pami y AFIP, abrieron con atenciones de guardia, aunque se emitió un comunicado oficial, al respecto de la distancia del lugar laboral, indicando que si la misma era superior a 30 cuadras, la falta estaría justificada.
Trabajadores de la Cerámica Alberdi fueron a la Catedral y oraron para mantener sus puestos laborales.
No hubo incidentes y al menos por un día la ciudad se libró de los gases contaminantes del paso de los omnibus que integran los corredores tanto de la Capital como del área metropolitana.