El 10 de julio Alejandro Vázquez denunció en el Destacamento policial de Padre Lozano a Balbino Argamaza y Joaquín Aparicio, a quienes acusó de sujetarlo y golpearlo esa misma noche, a eso de las 20. Sin embargo, el denunciante pidió que no se tomen represalias con sus agresores, sino que se llegue a un acuerdo para que dejen de extraer madera protegida.
Vázquez cumple la función de guardián del monte que aún queda en el territorio de Misión Salim, hijo del referente de la Comunidad, Facundo Vázquez, relató a Nuevo Diario que colabora con su padre recorriendo dos parcelas de monte de la Comunidad (750 hectáreas) que figuran en rojo en el mapa del ordenamiento territorial de bosques nativos, por lo que está prohibido sacar cualquier tipo de madera de ese lugar.
“Escuché que había un ruido de tractor” en una de las parcelas rojas y se acercó: “Me puse en medio del camino para pararlos” e interrogar sobre “quién dio la autorización para sacar madera”.
Resultó que el tractor era de la Delegación Municipal de Padre Lozano y era conducido por el hijo del delegado, Ramón Ruiz. Además viajaban Argamaza, Aparicio, Diego Vázquez y Omar Torres. Y en una motocicleta los acompañada el propio Ruiz. El acoplado del tractor iba cargado de madera.
El denunciante dijo que interrogó a Ruiz sobre la autorización pero dijo no saber nada y luego dijo “arreglense ustedes”. Entonces Alejandro Vázquez se acercó al tractor y en ese momento Argamaza y Aparicio le sujetaron los brazos y le dieron puñetazos en la cara.
Ninguno de los otros presentes hizo nada para ayudarlo: “Lo que más me duele es una autoridad, un delegado, mirando lo que está pasando” y que no interviniera, señaló Vázquez, quien añadió que también le dolió que uno de los que miraba, Torres, “trabaja en Bomberos Voluntarios en Embarcación”.
Vázquez explicó que hace las recorridas al anochecer porque no recibe pago alguno por esta tarea y que para vivir trabaja de día como artesano.
Cuidar el monte
“No quiero que él (el delegado municipal de Padre Lozano) termine el monte, porque el monte que tenemos, tenemos que cuidar, algún día lo vamos a necesitar”, sostuvo Alejandro Vázquez, quien cumple la función de guardián del monte que aún queda en el territorio de Misión Salim.
Vázquez insistió en que en las dos parcelas que cuida “está prohibido” sacar madera. Recordó que la Comunidad tiene otras dos parcelas que son de aprovechamiento y que de ahí se sacó la madera, “empezaron a vender, vender y vender, (y) al último ha quedado sin nada”, por eso ahora entran al monte protegido a extraer la madera.