“En gran porcentaje (hay) viviendas caídas, los corrales destruídos, los animales en algunos casos muertos, otros dispersos”, contó Gutiérrez al ser consultado por Nuevo Diario sobre las acciones que los Bomberos de Orán están realizando en la zona de Santa Victoria Este, afectada por las crecidas del río Pilcomayo.
Dijo que ahora no hay agua, “pero tienen barro” que en algunos casos llega a 50 centímetros y dificulta la llegada de ayuda a los damnificados. Explicó que antes podían entrar con lanchas o kayaks y ahora tienen que ir en tractor, y en algunos casos tampoco pueden llegar en tractor, “por el barro” y la asistencia tiene que llevarse con caballo o a pie.
El lodasal también afecta a los “animalitos que pueden haber quedado no tienen pasto porque es todo barro”. Los pobladores que están “un poquito en el bordo, como se dice, sí pueden cocinar y los otro no porque está todo húmedo”. Ayer por la mañana llovió y “todo se complica” más.
Gutiérrez añadió que si bien una primera instancia el Gobierno había decido que en algunas escuelas las clases se iniciaran el 19 de este mes, la evaluación establecimiento por establecimiento estaría indicando que es “difícil que empiecen” en esa fecha. Los Bomberos de Orán estuvieron el domingo y ayer en el paraje Santa María llevando agua potable, pañales y alimentos.
En la reunión de ayer del Comité Permanente de Emergencias se destacó que son necesarios más tractores para poder llegar a los distintos parajes que en esa zona están alejados entre sí, lo que dificulta la asistencia.
Un camión de combustible atascado
Ayer seguía atascado el camión que transporta combustible para los generadores de energía eléctrica de los parajes Alto La Sierra, Vertiente Chica, Pozo el Bravo, Pozo el Toro, La China y San Miguel. El camión se atascó anteayer entre Los Blancos y Alto La Sierra, debido al mal estado de los caminos, por las crecidas y las lluvias.